Semillas de Calabaza: Beneficios y Propiedades

Semillas de Calabaza

Las semillas de calabaza son una rica fuente de antioxidantes que optimizan nuestro sistema inmune, permitiendo que nuestra respuesta ante las distintas amenazas existentes en el ambiente sea la adecuada.

En otras palabras, la inclusión de las semillas de calabaza, pipas o semillas de auyama en nuestra dieta mejoran considerablemente nuestra salud y nos brinda múltiples beneficios que van desde el refuerzo al sistema inmunológico hasta la supresión de algunos tipos de canceres cuando se combina con el tratamiento de quimioterapia.

¿Qué son las pipas de calabaza?

Las pipas de calabaza, semillas de auyama o semillas de calabaza es eso, un conjunto de semillas que podemos encontrar en el interior de la calabaza, zapallos o auyamas. Estas, están incluidas en el grupo de los frutos secos al igual que el pistacho, las nueces, almendras, avellanas, semillas de girasol, entre otras.

Su aporte nutricional permite que pueda ser considerada como un alimenta de alta calidad que además contribuye con la salud de quienes la consumen. Es una rica fuente de proteínas y antioxidantes que mejoran el sistema defensa del organismo y a la regeneración celular de nuestro cuerpo. No genera ningún efecto adverso tanto en niños, adultos, ancianos y mujeres embarazadas, salvo que presente alguna reacción alérgica específica a la semilla.

¿Cuáles son las propiedades de las semillas de calabaza?

Como hemos comentado al inicio de la publicación las semillas de calabaza poseen un importante número de propiedades que actúan en favor de la salud de las personas que la consumen. Algunas de estas propiedades las detallamos a continuación.

Propiedades cardiovasculares

Gracias al aporte de omega 3, 6 y 9 que las pipas de calabaza nos brindan podemos cubrir algunos aspectos esenciales de nuestra salud cardiovascular. Esta inyección de ácidos grasos omegas mejora nuestro sistema cardiaco reduciendo los niveles de colesterol en la sangre y que a su vez pudieran desencadenar enfermedades de origen crónico.

Así mismo son fundamentales para el mantenimiento de las membranas celulares, la absorción y transporte de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K), al mismo tiempo que optimiza la producción hormonas de gran importancia como las prostaglandinas, que actúan sobre algunas funciones del organismo como la presión sanguínea, la coagulación de la sangre, la respuesta inflamatoria alérgica y la actividad del aparato digestivo.

Es cierto, que estos beneficios del ácido omega también pueden encontrarse en una gran variedad de pescados azules; sin embargo, saber que en las semillas de calabaza encontramos otra fuente de esta sustancia representa un alivio y un aporte importante para nuestra salud.

Función antiparasitaria

La cucurbitina, un compuesto aminoácido inusual y presente en las semillas de la auyama es un excelente aliado en los procesos de depuración del intestino. Actúa como agente antiparasitario y contribuye en los procesos desinflamatorios del intestino.

Con lo cual, podemos reafirmar que las inclusión de las semillas de zapallo en nuestra dieta pueden facilitar las funciones digestivas de nuestro organismo y ayudarnos a prevenir patologías como la colitis, inflamación de colon, que puede resultar molesta y dolorosa al punto de llegar al estado crónico.

Propiedades digestivas

De forma directa e indirecta las semillas de calabaza juegan un papel estelar dentro de las funciones digestivas del organismo. Mejorando la absorción de los nutrientes de los alimentos y contribuyen con la supresión de algunos agentes dañinos como el colesterol, motivando su expulsión de nuestro organismo por vía natural.

Esta función tiene sus compuestos activadores que son los fitoesteroles y fitoestanoles, un tipo de sustancia que adquirimos a través de las semillas para impedir la absorción del colesterol en el tracto intestinal no dejando otra opción para ellos más que su evacuación a través de las heces.

Compuestos multivitamínico y mineral

El conjunto de vitaminas liposolubles A y E, así como vitaminas hidrosolubles como la tiamina, riboflavina y niacina además de un importante grupo de minerales como el cinc, hierro, potasio, magnesio, selenio y cobre que obtenemos al consumir las semillas de calabaza hacen de este alimento natural un rica fuente de salud y bienestar.

Vista por separado, la acción de cada una de estas vitaminas y minerales notamos que con cada porción de semillas de zapallo que consumimos le brindamos a nuestro organismo un escudo protector contra enfermedades de origen común y crónico al mismo tiempo que disfrutamos una rica y deliciosa merienda que puede reducir nuestros niveles de ansiedad.

Beneficios de las semillas de la calabaza

Los beneficios adquiridos al comer semillas de calabaza de manera periódica son difíciles de ignorar, estos; representan para nuestro organismo una rica fuente de salud y bienestar, además de resultar agradables al paladar a tener un delicioso sabor.

Los beneficios que podemos encontrar en la semilla de la auyama los describimos a continuación:

Mejora las funciones cerebrales y facilita el descanso

En las pipas de la calabaza se encuentra un aminoácido llamado triptófano, que actúa como regulador de las funciones cerebrales facilitando la producción de hormonas que optimizan algunas funciones del cuerpo, entre ellas de los ciclos del sueño.

Por lo que el consumo adecuado de semillas de auyama representa para nuestro cerebro una inyección importante de aminoácidos que mejoran notablemente las funciones ordinales de nuestro cerebro.

Mejora y restaura los tejidos celulares del organismo

El daño producido por los radicales libres puede suprimirse con la inclusión de alimentos ricos en antioxidantes que previenen el envejecimiento celular e inhiben el daño causado por los radicales libres. La calabaza en conjunto con sus semillas constituye una rica fuente de antioxidantes capaz de mejorar y prevenir el daño causado por estos agentes dañinos.
En consecuencia, se puede obtener regular y optimizar las funciones del organismo a través de la inclusión de estos elementos a nuestra dieta.

Desinflama y alivia el dolor causado por la artritis

Básicamente, su acción antioxidante actúa sobre los procesos desinflamatorios del organismo, aliviando la sensación de dolor e inflamación sentida por los pacientes que sufren de artritis.

Mejora la calidad de la esperma y combate la disfunción eréctil

Concretamente, las semillas de calabaza actúan sobre todo el aparato reproductor masculino, mejorando sus funciones, particularmente la producción de esperma.
Este punto ofrece una salida a aquellos quienes reportan tener problemas de fertilidad.

Combate y mejora los problemas de la próstata

Posiblemente sea la razón por la que las semillas de calabaza sea tan demandada por hombres de todas las edades.

Las semillas de calabaza pueden ayudar a aliviar los síntomas de la hiperplasia prostática benigna (HPB), una afección en la cual la glándula prostática se agranda, causando problemas al orinar.
Estudios recientes confirman la acción positiva de las semillas de calabaza sobre el aparato reproductor masculino.

En un estudio de un año en más de 1,400 hombres con HPB, el consumo de semillas de calabaza redujo los síntomas y mejoró la calidad de vida.

Investigaciones adicionales sugieren que tomar semillas de calabaza o sus productos como suplementos puede ayudar a tratar los síntomas de una vejiga hiperactiva.

Un estudio en 45 hombres y mujeres con vejigas hiperactivas encontró que 10 gramos de extracto de semilla de calabaza mejoraron la función urinaria diariamente.

Múltiples beneficios de las semillas de auyama

Las semillas se la calabaza representan para el organismo una opción natural que puede optimizar las funciones orgánicas de nuestro cuerpo mejorándolo considerablemente y ofreciéndonos de una mejor calidad de vida.

Los beneficios que hemos descrito son solo una parte de los muchos que este elemento natural nos puede brindar.

¿Cómo se deberían comer o preparar las semillas de calabaza?

El proceso de preparación es bastante sencillo. Solo basta con limpiarlas un poco luego de extraerlas de la misma calabaza y una vez secas colocarlas sobre un recipiente para hornear y por supuesto hornearlas a 180 grados durante al menos unos 5 minutos. Todo dependerá de que tan tostadas las prefieras.  Algunas personas prefieren pasarlas por una sartén antiadherente pero ya en ese particular es cuestión de gustos.

Pero recuerda…

Antes de desecharlas piensa primero que en ellas puedes encontrar un excelente aliado para tu salud y bienestar.

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VIVE EN:  Madrid

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PROFESIONAL:
  • Redacción de artículos de belleza y salud en Unisima.com
  • Practicas Freelance en StyleLovely
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