Marina Gutierrez
La equinácea es una planta herbácea de la familia de las Asteraceas, al igual que la manzanilla (chamomilla) y la artemisia de flores grandes, con petalos que pueden ser de color rosado, blanco o púrpura y su centro elevado y en forma cónica. Comienza su floración a principio de verano prolongándose hasta el comienzo de la estación otoñal.
La equinácea se caracteriza por contener en su interior sustancias del tipo: alquilamidas, polisacáridos, ácidos, alcoholes, betaína, alcaloides, flavonoides, taninos minerales.
Orígenes de la equinácea, ¿dónde podemos encontrarla?
Esta planta es originaria de América del Norte. Ocupa zonas que van desde las costas de Golfo de México hasta las Montañas Rocosas, donde crece en forma espontánea. Es cultivada como planta de jardín en numerosas regiones del norte de América y Europa. Según la historia era usada por los Sioux pueblo indígena norte americano.
Tipos de equinácea
Se encuentran la Echinacea angustifolia (común en Estados Unidos y de mayor demanda y uso en preparaciones medicinales), y la Echinacea purpura (más habitual en Europa). Ambas especies se utilizan como planta medicinal, bajo distintos tipos de preparaciones.
Propiedades de la equinácea
Esta planta posee propiedades antimicrobianas, y que además funciona como un excelente coadyuvante de las funciones del sistema inmunológico.
Es considerado como antibiótico natural debido a su capacidad para estimular el sistema inmunológico mediante la producción de glóbulos blancos, los cuales constituyen la defensa inmunológica por excelencia del organismo mediante los principios activos presentes en sus componentes (equinacina, el ácido cafeíco y el ácido chicórico).
De la misma forma, diversas investigaciones han revelado que la equinácea estimula la producción del interferón, una proteína responsable de neutralizar la acción de los virus. En ese sentido, se puede considerar; en cierta medida, a la equinácea como un agente antiviral.
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Usos medicinales de la echinacea
La equinácea se usa como desinfectante y bactericidas en tratamientos de enfermedades de transmisión, heridas, ulceras en la boca, angina y resfriados; en el siglo XIX fue incluida como planta medicinal dentro de la farmacopea occidental.
Formas de uso y consumo
La podemos consumir como infusión; sin embargo, debido a la dinámica actual resulta cómodo consumirla mediante comprimidos, cápsulas y tinturas que permiten un mayor aprovechamiento de las propiedades curativas de esta planta.
Aprovechamiento de las propiedades antivirales y antimicrobianas de la equinácea
Por sus propiedades antivirales y antimicrobianas la equinácea puede usarse en la prevención y cura de las enfermedades del aparato respiratorio, resultando aún más efectivo su uso en personas vulnerables tales como niños en edad escolar, ancianos, personas con deficiencia en el sistema inmunológico y aquellas dedicadas al cuidado de enfermos.
La equinácea en las afecciones del sistema respiratorio
En el tratamiento contra la gripe y resfriados, las soluciones o preparados de equinácea alivian los síntomas perjudiciales de la gripe y el resfriado. En los casos donde el consumo de equinácea sea a partir de un producto comercial se recomienda toma el suplemento de siguiendo las indicaciones del empaque y bajo la propia responsabilidad del paciente.
Tratamiento contra el dolor e infecciones de la garganta
El uso de la equinácea reduce considerablemente la producción de pus, eliminando las bacterias que dan origen a la irritación de la faringe causante del ardor y dificultad para la deglución.
En este particular, se recomienda el consumo de equinácea bajo la dosis recomendada por el médico tratante, para los siguientes casos:
- Bronquitis: reduce la inflamación bronquial.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica: Se utiliza la equinácea en forma de tintura de acuerdo con las indicaciones del envase.
- Sinusitis: Actúa en los senos nasales bajando la inflamación y aliviando el dolor.
- Infecciones corporales y estados de debilidad corporal: La acción estimulante en el sistema inmune fortalece las defensas, y en consecuencia disminuye la recurrencia de enfermedades que actúan sobre el sistema inmunológico debilitado. Entre estas enfermedades podemos distinguir:
- Herpes: Virus inerte que se activa al encontrarnos con el sistema inmunológico deprimido, usando la equinácea fortalecemos este sistema evitando la aparición o la recurrencia de esta afección.
- Infecciones de la vagina: Como complemento al tratamiento con antibióticos convencionales en patologías de origen infeccioso asociadas a infecciones vaginales microbianas producidas por hongo.
- Infecciones del aparato urinario: En afecciones como cistitis uretritis, el consumo de equinácea puede combatir dichas enfermedades del aparato urinario.
- Infecciones del oído: Para combatir la otitis. Tomado en forma de infusión preparada con una cucharada de las hojas secas de equinácea por taza de agua o en forma de suplemento.
- Orzuelo: Afección producida por una bacteria alojada en el folículo piloso de una pestaña, ocasionando picor e inflación del párpado, para aliviar esta molestia usamos la equinácea en infusión o en forma de suplemento.
- Enfermedades venéreas: Sus propiedades antimicrobianas pueden servir de ayuda a la estimulación del sistema inmunológico para prevenir enfermedades de transmisión sexual utilizándolo siempre como complemento de otras medidas preventivas, se ha usado como complemento de los antibióticos en el tratamiento de la sífilis o la gonorrea, la utilización será de acuerdo a instrucciones del médico tratante.
- Debilidad corporal: Favorece la recuperación luego de un proceso quirúrgico, el Síndrome de Fatiga Crónica o la astenia primaveral.
equinácea para el cáncer: Sirve para aumentar las defensas debilitadas por el uso de tratamientos contra el cáncer (quimioterapia, radioterapia) impidiendo el desarrollo de infecciones en el organismo.
Otros usos
- Aparato digestivo: Una toma de la infusión de la equinácea (una cucharada de hoja seca por taza de agua), estimula el apetito aumenta la secreción salivar ayudando a la digestión en estómagos perezosos y resultando eficaz en pacientes que sufren de la boca seca.
- Inflamación de los músculos y los tendones: La equinácea resulta un recurso valioso para desinflamar los músculos y tendones afectados por la acción de movimientos repetitivos y estiramientos.
Uso Externo
- La aplicación directa del aceite esencial extraído de la planta sobre las lesiones de la piel actúa favoreciendo la cicatrización evitando posibles infecciones.
- Su aplicación es útil en casos como:
- Heridas, cortaduras, furúnculos, acné, úlceras y quemaduras.
- Ulceras en la boca, Gincivitis, Anginas y Faringitis.
Posibles desventajas del consumo de la equinácea
No se han detectado casos de intoxicación por el uso de la equinácea; sin embargo, en caso de que exista algún cuadro de intoxicación o reacción alérgica se recomienda suspender su uso o consumo de manera inmediata.
¿Se puede tomar equinácea durante el embarazo o lactancia?
En caso de embrazo o durante la lactancia no es recomendado el uso de la equinácea sin la supervisión del médico tratante.
Debido a que no se ha comprobado si produce algún efecto nocivo sobre el futuro el bebé.
Las personas con las siguientes enfermedades autoinmunes
- En caso de personas con enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, esclerosis múltiple, lupus se debe consultar con el médico.
- En caso de personas con VIH no está recomendado su uso.
- No se debe suministrar en personas con alergias a las margaritas u otras especies de la familia compuesta.
Efectos secundarios de la equinácea
Aun cuando no se han determinado efectos secundarios de la equinácea al igual que con cualquier tratamiento a base de hierbas se deben tomar precauciones y consultar con el médico tratante antes de consumirlas para evitar problemas mayores.
Cuando se combina con bebidas o alimentos que contengan cafeína, la equinácea puede aumentar su efecto estimulante.
La administración oral de la equinácea en forma líquida puede generar hormigueo en los labios y en la boca, con adormecimiento de la misma.
La equinácea es una sustancia natural maravillosa, que siendo empleada con responsabilidad puede aportarnos diversos beneficios a la salud.