Hoy en día se sabe que, en general, las grasas son buenas para la salud. El gran villano para las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el sobrepeso es en realidad el exceso de carbohidratos.
El hecho es que nuestra dieta actual está muy basada en hidratos de carbono. Hoy en día se consume una gran cantidad de pasta, pan, harina y procesados llenos de hidratos de carbono, tales como galletas. Los hidratos de carbono proporcionan energía, pero es una energía a corto plazo, haciendo que el cuerpo necesite volver a comer cada poco tiempo, sobrecargando el páncreas y creando una serie de problemas.
Por lo tanto, la intención no debe ser eliminar por completo los hidratos de carbono, pero sí reducir la cantidad. Lo importante es mantener un equilibrio entre las grasas, proteínas e hidratos de carbono, sin exceso en cualquiera de estos macronutrientes. Este equilibrio es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo.
Otro factor a tener en cuenta es la individualidad de cada uno. Para mantenerse sano, todo el mundo debe conocer su propio cuerpo y no seguir la dieta «de moda». Así que para algunas personas sacrificarse para cortar radicalmente este grupo de alimentos puede ser innecesario. Mientras que otros pueden necesitar realmente reducir su ingesta. Es difícil decir lo que es correcto para todos, porque cada uno tiene unas necesidades diferentes de energía y se adapta mejor a ciertos alimentos.
Una cosa es válida para todos: se debe tener mucho cuidado con la calidad de lo que se come. No podemos olvidar que los carbohidratos son fuentes de energía para el cuerpo y, en mayor o menor medida, nutren nuestro cuerpo.
Consejos para reducir tu ingesta de carbohidratos
- Elimine las bebidas azucaradas: Son ricas en azúcar, que está vinculada a un mayor riesgo de resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y la obesidad cuando se consumen en exceso. Al cortar los refrescos y zumos también reduces la ingesta de hidratos de carbono.
- Disminuye la cantidad de pan: El pan es un alimento básico en muchas dietas. Por desgracia, también es bastante alto en hidratos de carbono y en general bajo en fibra y valor nutricional. Una de las muchas ideas para reemplazar el pan es hacer un batido súper nutritivo a base de cacao y aguacate.
- Cuidado con el consumo de zumos de frutas: A diferencia de la fruta entera, el zumo de fruta contiene poco o nada de fibra, e incluso siendo natural, está lleno de azúcar de fruta concentrado. Aunque el zumo de la fruta aporta vitaminas, cuida el exceso de zumo. Mejores alternativas son agua pura o tés.
- Añade más nueces en tu dieta: Los frutos secos son saludables, ya que contienen grasas beneficiosas, proteínas y bajo contenido en hidratos de carbono. Además, son excelentes para satisfacer el hambre.
- Come más huevos: El huevo es un súper alimento, fácil de preparar e ideal para aquellos que quieren reducir los hidratos de carbono. Cada huevo contiene menos de 1 gramo de hidratos de carbono. Los huevos también son una gran fuente de proteínas de alta calidad, que pueden ayudarte a sentirte lleno durante horas y comer menos calorías durante el día. Además, los huevos son extremadamente versátiles y se pueden preparar de diversas maneras.
- Utiliza otros tipos de harina: La harina de trigo es un ingrediente con una alta tasa de hidratos de carbono y se utiliza en la mayoría de los productos horneados, incluyendo panes, pasteles y galletas. Afortunadamente, existen otros tipos de harina que tiene un índice glucémico más bajo, tales como: harina de nueces (castañas, nueces, almendras y nueces de Brasil), coco, plátano y semilla de uva.
- Sustituye la leche de vaca con otros tipos: Además de que la leche de vaca no es tan beneficiosa para la salud como se pensaba anteriormente, también es bastante alta en hidratos de carbono, ya que contiene lactosa (un tipo de azúcar). Para sustituir la leche de vaca, prueba las leches vegetales como la leche de coco, almendras, sésamo o lino. Además de ser opciones más nutritivas y saludables, estos tipos de leche tienen un nivel muy bajo de hidratos de carbono.
- Cuidado con el almidón: Incluye más verduras y limita la ingesta de patatas cocidas, maíz, arroz y otros alimentos ricos en almidón. Reemplázalos con otras hortalizas de raíz, que contiene menos carbohidratos, y aumenta la cantidad de verduras de color verde oscuro que consumes en cada comida, ya que tienden a tener poco o nada de carbohidratos, proporcionando el beneficio de muchos nutrientes.
- Aumenta el consumo de grasas buenas: Las grasas proporcionan energía y ayudan a satisfacer el hambre, por lo que necesitas menos carbohidratos. Añade aguacate, coco, almendras, nueces, mantequilla, aceite de oliva y yema de huevo.
- Añade más proteínas en tu dieta: Las carnes rojas tienen muy poco en términos de carbohidratos y proporcionan un montón de proteína. Pescado y aves de corral son también buenas opciones que proporcionan nutrientes y sacian el hambre, eliminando así el ansia por carbohidratos. Otra opción interesante es la proteína de suero de leche (Whey Protein).
La transición a un estilo de vida bajo en carbohidratos saludable puede ser relativamente fácil si tienes la información y las herramientas adecuadas. Así que si realmente deseas reducir tu ingesta de carbohidratos, ¡toma en cuenta estos consejos!
Excelente ayuda