La hidratación a base de zumos de frutas y verduras frescas ofrece a nuestro cuerpo una gran cantidad de las vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas que necesita.
El zumo ayuda a nuestro cuerpo a asimilar los nutrientes valiosos que se encuentran en los alimentos. Las enzimas que se encuentra en verduras, frutas y verduras, son catalizadores orgánicos que aumentan la velocidad de absorción de los alimentos en cuerpo. Sin embargo, estas enzimas son destruidas cuando se cocinan los alimentos. Es por ello que una parte de tu dieta debe consistir en alimentos frescos y crudos. La digestión fácil y rápida de estos alimentos, posible gracias a las enzimas, te dará más energía y salud.
Beneficios de los Zumos de Frutas
Independientemente de la receta de la bebida, las frutas, hortalizas y verduras contienen agua, líquido esencial para mantener las funciones vitales del cuerpo, como parte de todos los procesos metabólicos.
Mediante la introducción de zumos naturales en tu dieta diaria, notarás mejoras en tu salud. Entre los beneficios de los zumos de frutas encontramos:
- Mejorar el rendimiento físico y cardiovascular.
- Disminuir la presión arterial.
- Proporcionar un sueño de más calidad, más energía y menos estrés.
- Controlar la temperatura corporal.
- Transportar las fibras para estimular el trabajo del intestino.
- Ayudar en el funcionamiento de los riñones y la digestión.
- Promover una piel más bella y exuberante, dado que ayudan a barrer las toxinas que se acumulan en el cuerpo.
- Mejorar el sistema inmune.
- El zumo de naranja aumenta la cantidad de diferentes sustancias beneficiosas en el cuerpo, por lo que ayuda en la protección de las enfermedades vasculares.
- El zumo de piña es una rica fuente de minerales, potasio, fósforo, magnesio, sodio, azufre, hierro y calcio.
- Son ricos en vitaminas A, grupo B y C que ayudan en gran medida a la digestión.
- El zumo de limón es un gran facilitador para la liberación de las toxinas del cuerpo. Su alto contenido cítrico tiene una función de “detergente” en nuestro estómago.
- El zumo de manzana es famoso por tener un poder de rejuvenecimiento, además de ser una fuente de pectina, que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo.
Siempre opta por los naturales, elaborados a partir de la propia fruta. En segundo lugar, elige la pasta de frutas (que no es más que fruta envasada y congelada). Los zumos concentrados también se pueden usar de vez en cuando, sobre todo en aquellos días ocupados en los que realmente no tienes tiempo para preparar uno de frutas naturales.
Revisa los ingredientes de los envases ya que hay marcas que tienen menos aditivos.
Es importante que tomes los zumos inmediatamente después de prepararlos para evitar la pérdida de nutrientes y vitaminas.
A pesar de que contienen vitaminas, minerales y enzimas, ten cuidado con la cantidad: no es recomendable más de un vaso al día.
Zumos de frutas y la pérdida de peso
Hay que tener cuidado con el azúcar contenida de forma natural en la fruta, la fructosa. La fructosa se metaboliza rápidamente en forma glucosa, que a menudo promueven el almacenamiento de grasa, particularmente en la región abdominal.
Tomar zumos de fruta en las mañanas es un hábito considerado por muchos como saludable, pero puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 debido a la cantidad de azúcar. Después de todo, el zumo contiene típicamente más fruta de la que podríamos consumir en su estado natural (un zumo puede contener 6 naranjas y es más difícil que te comas esas 6 naranjas enteras)
Por otra parte, al hacer un zumo, la fibra de la fruta es separada de sus fluidos. Esto hace que el azúcar se absorba mucho más rápido, aumentando los niveles de glucosa e insulina en la sangre. Así que para las personas diabéticas o con sobrepeso, lo mejor es evitar el abuso.
Es por esto que los zumos – a pesar de ser una opción muy sana – deben tomarse con precaución, especialmente si quieres quemar grasa o sufres de diabetes.
¿Cómo preparar los zumos de frutas?
Agua, hielo, fruta y dependiendo del sabor, un edulcorante en gotas ¡y listo!. Evita agregar grandes cantidades de azúcar que además de enmascarar el verdadero sabor de la fruta, aumenta en gran medida las calorías del zumo.
Prepara el zumo justo cuando vas a beberlo para garantizar los nutrientes. Las vitaminas hidrosolubles (C y grupo B) de la fruta se oxidan en el aire, por lo que el zumo debe ser preparado cuando te lo vas a tomar, no mucho antes.
Puedes agregar a tu zumo leche de coco, hierbas como romero, menta y albahaca y verduras como zanahorias, remolacha, pepino, col rizada y hojas verdes (berro, espinaca, etc.). Combina diferentes frutas y endulza con miel, azúcar moreno o edulcorante.
Y tú, por lo general, ¿consumes zumos de frutas?