Con el paso de los años nuestras articulaciones van notando cada vez más un desgaste general que provoca dolor, debilidad y hasta problemas para conciliar la vida diaria.
Es por ello que se descubrió el Ácido Hialurónico como un gran activo para utilizar en infiltraciones de articulaciones.
Esta sustancia ayudará a lubricar y rellenar las articulaciones, lo que beneficia a la mejoría del dolor al evitar la fricción de los huesos.
Además, también es una técnica muy utiliza para deportistas, ya que son muchos los deportes en los que trabajan mucho las articulaciones, sobre todo las rodillas.
En el artículo de hoy vamos a hablar de los beneficios de estas inyecciones y de todo lo relacionado con esta práctica médica.
¿Qué es el Ácido Hialurónico?
Para empezar vamos a hablar un poco sobre este maravilloso activo que va a ocupar nuestro artículo de hoy.
Como ya sabréis, el AH está presente en nuestro cuerpo de forma natural, nuestro cuerpo esta constantemente regenerándolo para situarlo en niveles adecuados.
Sin embargo con el paso de los años esta sustancia se va degradando y cada vez le cuesta más regenerarse, de manera que cada vez tenemos menos cantidad de AH en nuestro organismo.
Esta sustancia tiene una gran importancia en nuestra piel, por un lado es esencial en el tejido conectivo, ayuda a retener la humedad en la piel y así mantenerla hidratada y saludable.
Además también sirve de amortiguador en las articulaciones, evitando que un hueso roce con otro en cualquier movimiento.
Como veis, llegados a una determinada edad es esencial que suplementos esa carencia de algún modo, a través de cremas con hialurónico, con alimentos enriquecidos en este ácido, suplementos orales o incluso con inyecciones médicas.
Además también es muy utilizado en el mundo de la estética, ya que es ideal para dar volumen a ciertas partes de nuestro cuerpo, como los labios, los pómulos, rellenar arrugas, eliminar ojeras, etc.
Ácido Hialurónico inyectado en medicina general
Para ponernos en situación, comenzaremos diciendo que el AH es una molécula muy versátil y desde su descubrimiento en el año 1934 ha sido todo un éxito, y aunque se piense que la medicina estética y las empresas cosméticas son los sectores con el uso más extendido, estamos muy equivocados.
En el campo médico se extendió primero en la oftalmología y más adelante para el tratamiento de articulaciones con artrosis, artritis, condromalacias, etc.
La traumatología y reumatología son los dos campos más activos, dentro de la medicina general, que actualmente lo usan como tratamiento paliativo.
También lo podemos ver desde hace poco en tratamientos específicos de rehabilitación ya que debido a sus propiedades acorta en gran medida los tiempos de curación de tejidos.
Infiltraciones de AH en rodilla, cadera y articulaciones con artrosis
Con el aumento de la esperanza de vida llegaron ciertos problemas que derivan en nuestro cuerpo, como por ejemplo la disminución de la producción de AH de forma natural por nuestro organismo, esto hace que enfermedades oseas degenerativas cómo artritis, artrosis o condromalacias tanto en cadera como rodilla sean muy comunes entre nosotros.
El principal problema de estas enfermedades es el dolor que producen en los pacientes que las padecen, imposibilitando una vida normal a partir de ciertas edades. Gracias a las infiltraciones de Ácido Hialurónico que se aplican en las articulaciones deterioradas podemos mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Es importante determinar que antiguamente no se usaba este activo, por lo que los resultados de las distintas técnicas eran muy dispares, ya que cada persona tenía reacciones diversas dependiendo la sustancia utilizada.
¿Cuánto tarda en hacer efecto una infiltración de rodilla?
Cuando nos sometemos a un tratamiento de inyección de AH en la rodilla, la mejoría y la reducción del dolor se empieza a notar en las próximas 24 horas, por lo que se podría decir que es muy rápido.
Además, son bastante duraderos, ya que los resultados durarán aproximadamente unos 6 meses. Teniendo que volver a realizarlo en ese momento si el dolor permanece.
Esto únicamente puede ser aplicado por un profesional de la salud.
Beneficios de infiltrarse AH en articulaciones desgastadas
Cuando tenemos un dolor en alguna articulación y al realizarnos un examen médico se llega a la conclusión de que tenemos un problema de desgaste en ella, vemos como nuestra calidad de vida se ve deteriorada y nos preocupamos en cómo afectará en nuestro día a día en el presente y futuro más cercano.
Con el paso de los años y las investigaciones científicas pertinentes de AH en la rama de reumatología y traumatología, han conseguido sintetizar artificialmente el Ácido Hialurónico para darle un uso más extendido cómo sustancia que permite evitar la fricción de la parte ósea en las articulaciones cómo codo, rodilla, cadera, hombro e incluso a nivel de mandíbula y vertebras.
Las infiltraciones de este ácido sirven para aliviar los dolores ya que se usa como sustituto del AH que no se ha vuelto a regenerar en el cuerpo de manera natural. Aún así y sabiendo que esta sustancia se regenera casi cada día, la artificial que se usa para inyectar y que habitualmente se encuentra mezclada con colágeno no es exactamente de la misma densidad que la creada por el cuerpo, debido a que se absorbería de igual manera y las inyecciones no se pueden realizar todos los días.
Gracias al uso de inyectables podemos tener, después de mitigar los efectos iniciales de inflamación provocadas por las inyecciones, una gran mejora y una disminución o completa desaparición del dolor que nos provocaba la enfermedad degenerativa osea que padecemos.
Hay que recordar que no es una solución definitiva, ya que no cura nuestra enfermedad, simplemente se usa como tratamiento paliativo temporal para mejorar los efectos que producen la osteoartrosis en la membrana, cartílago o tendones dentro de la articulación dañada.
Principales inconvenientes de la técnica
El Ácido Hialurónico inyectable puede tener algunos pequeños inconvenientes derivados tanto de la forma en que se aplica el tratamiento como la composición molecular del mismo, incluso algunos casos específicos por rechazo del mismo debido a alergias, pero por regla general su rango de aceptación es el más elevado de todos los compuestos que se utilizan para los usos anteriormente mencionados.
Vamos a intentar aclarar los principales inconvenientes y complicaciones dentro de la medicina general, pero hay que recordar que siempre hay casos únicos que pueden derivar en situaciones que no son habituales y no se explican a continuación.
Ahora veremos las posibles complicaciones de esta acción que se realiza con tanta frecuencia:
- El profesional debe tener mucho cuidado a la hora de tratar a aquellas personas que hayan o están sufriendo una artropatía por depósito de pirofosfato cálcico (condrocalcinosis).
- Es imprescindible conocer al cien por cien si ha habido un derrame de líquido sinovial, en caso de que así sea, es importante que antes de inyectar se vacíe todo.
- Asegurarnos que no sufrimos alergia hacia ninguna de las sustancias que lo acompañan en el momento de la inyección.
- Avisar al profesional que sufrimos de varices para que confirme si es o no buena idea llevar a cabo este proceso.
- En caso de embarazo o lactancia evitar completamente su uso.
Todo esto debemos tener en cuenta en el momento que decidamos someternos a este tratamiento, además de los que ya conocemos, como son los hematomas, un poco de inflamación, durezas temporales, etc.
Conociendo todo esto, ya sabemos lo importante y el papel tan fundamental que juega esta sustancia en el campo de la medicina de traumatología.
Si sientes algún tipo de dolor en la rodilla o en cualquiera de otras articulaciones no dudes en visitar a tu médico, quizás la solución esté en el AH.