El aceite de oliva es un tipo de aceite que se extrae de la aceituna, fruto del olivo, es un producto antiguo y el árbol comenzó a ser plantado en Asia Menor. En el siglo XVI aC, los fenicios trajeron el aceite de Grecia y el cultivo del olivo comenzó a cobrar importancia a partir del siglo IV aC (antes de Cristo).
Llamado «oro líquido» en la zona del Mediterráneo, el aceite de oliva está en la clasificación de los alimentos esenciales para el menú de cualquier persona que quiera tener una vida más saludable. La investigación publicada en la revista New England Journal of Medicine demostró que la dieta mediterránea, cuya base es el aceite de oliva virgen extra, frutos secos, pescado y verduras, puede reducir en un 30% el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El aceite de oliva no sólo ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL) – esto ocurre gracias a la presencia de antioxidantes monoinsaturados en el aceite de oliva – sino que entre sus beneficios también está mejorar la salud cardiovascular, proteger el cerebro y los huesos, luchar contra la diabetes e incluso ayudar con la pérdida de peso.
Uso del aceite de oliva en estética y belleza
El aceite de oliva, además de ser utilizado en la alimentación, tiene muchos usos en la medicina y en productos de belleza. Hace 5.000 años, las mujeres egipcias descubrieron los efectos beneficiosos del aceite de oliva en la piel y comenzaron a utilizarlo como un emoliente, desde entonces, se creó el primer jabón, aceite de mezcla, esencias y cenizas. Los griegos lo utilizaron para dar masajes, confiando en su poder para aumentar la virilidad y la belleza, se ha demostrado que el aceite de oliva es una forma natural para mantener la belleza de la piel, uñas y cabello, además con sus vitaminas y antioxidantes puede ayudar a retardar el envejecimiento de la piel. La aceituna es un fruto capaz de regenerar y proteger su propia piel. Debido a sus propiedades, este aceite se revela como una estrella en el mundo de la cosmética.
Aplicaciones en la estética y la belleza
- Funciona como antiarrugas
- Hidrata y suaviza la piel seca
- Purifica la piel
- Calma la piel irritada
- Recupera los aceites esenciales de la piel
- Mejora la elasticidad
- Hace que la piel sea más luminosa y aumenta la vitalidad
- Da brillo al cabello
- Es adecuado para baños relajantes y masajes
En el caso del masaje, el truco para no quedar con olor a aceite de oliva en el cuerpo, es poner unas gotas de aceite esencial de lavanda y/o romero.
Tipos de aceite de oliva
Sólo puede llamarse aceite de oliva cuando ha sido obtenido únicamente de la aceituna, sin mezclas de aceites de otra naturaleza. Las versiones vírgenes son las obtenidas por procedimientos mecánicos o físicos realizados en condiciones que no alteran el aceite y en el proceso no ha recibido tratamiento alguno distinto del lavado, la decantación, la centrifugación y filtración. Hay tres tipos de versiones vírgenes aptas para el consumo:
Aceite de oliva virgen extra
Un aceite con una acidez sobresaliente. Su ácido oleico es de no más de 1%. Es la mejor opción porque tiene más fitoquímicos, que tienen propiedades antioxidantes.
Aceite de oliva virgen
Tiene sabor, aroma y acidez notables, no contiene más de un 2% de ácido oleico.
Aceite de oliva virgen corriente
Tiene un buen sabor y acidez, ácido oleico de no más de 3,3%.
Los principales nutrientes del aceite
Aceite de oliva – 30 g (una parte) | |
calorías | 265kcal |
carbohidratos | – |
proteínas | – |
grasa total | 30 g |
Grasas saturadas | 4,14 g |
grasas monoinsaturadas | 21.89 g |
Grasas poliinsaturadas | 3,16 g |
calcio | – |
potasio | – |
hierro | 0,17 mg |
magnesio | – |
sodio | 1 mg |
vitamina E | 4,30 mg |
vitamina K | 18,10 mcg |
El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas, un tipo de grasa que es beneficioso para la salud del organismo, son nutrientes importantes porque actúan sobre el aumento del colesterol malo, LDL, y contribuye a mejorar los actuales niveles de colesterol bueno, HDL. Esta grasa también tiene efecto antiinflamatorio, lo que puede evitar problemas en el cerebro, entre muchos otros beneficios.
El aceite también está lleno de vitamina E, que tiene un efecto antioxidante y de inhibición de la síntesis del colesterol. Previene la mala oxidación celular, contribuyendo al aumento de la supervivencia de las células sanas en el cuerpo.
El aceite también tiene una serie de antioxidantes tales como polifenoles, sin embargo, la versión virgen extra es más rica en ellos, pero otros tipos también las tienen en buenas cantidades.
La vitamina K es otro nutriente importante en el aceite, en una porción de 30 gramos es posible consumir 129% de la dosis recomendada de esta vitamina por día. Este nutriente es esencial para mantener los huesos sanos y también en el proceso de coagulación de la sangre.
Echa un vistazo a qué porcentaje del valor diario* de algunos nutrientes tiene la dosis recomendada, 30 gramos (dos cucharadas) de aceite de oliva:
- 55% de grasa total
- 19% de grasas saturadas
- 129% de vitamina K
- 43% de vitamina E
* Valores diarios para adultos basados en una dieta de 2.000 kcal o 8400 kJ. Tus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de tus necesidades calóricas.
Beneficios del aceite de oliva
Regula el colesterol
Los tocoferoles, los antioxidantes presentes en el aceite de oliva, parecen tener un efecto inhibidor sobre la síntesis de colesterol malo, LDL, reduciendo sus niveles y otros factores que causan enfermedades cardiovasculares. Este aceite tiene grasas monoinsaturadas, que también son beneficiosas para el corazón ayudando a regular el colesterol mediante el aumento de los niveles de HDL, el colesterol bueno, y no aumentando el colesterol LDL.
Protege el corazón
Los antioxidantes disminuyen la síntesis del colesterol malo, LDL, que en exceso se acumula dentro de las paredes de las arterias del corazón, formando placas de grasa y haciendo que los vasos sean más estrechos. El estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos pequeños es el sello de la aterosclerosis, que se establece cuando se altera el flujo de sangre al corazón. Sin un flujo adecuado de sangre, el corazón se ve privado de oxígeno y nutrientes vitales para que pueda funcionar correctamente. El proceso también puede aumentar la presión arterial y el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La Universidad de Navarra, en España, llegó a la conclusión de que una dieta rica en aceite de oliva virgen puede prevenir o incluso revertir la aterosclerosis.
Ayuda a perder peso
Mucha gente puede incluso sorprenderse de que un aceite sea capaz de ayudar a disminuir el peso. Una encuesta realizada por la Universidad de Viena, Austria, y la Universidad Técnica de Munich, Alemania, encontró que el aceite de oliva ayuda a la pérdida de peso. El estudio encontró que los compuestos aromáticos de este aceite son los responsable de la pérdida de peso, debido a que son capaces de regular la saciedad. Después de una comida, el tiempo que la sensación de saciedad dura depende de una serie de factores, pero el nivel de azúcar en la sangre influye de manera significativa, cuanto más rápido cae, es decir, más rápido las células absorben la glucosa de la sangre, más rápido se empieza a sentir hambre. El estudio concluyó que las sustancias con sabor del aceite de oliva tienden a reducir la absorción de la glucosa de la sangre en las células del hígado, sin embargo, el aceite no hace milagros para perder peso. Es importante tener una dieta equilibrada y actividad física.
Protege el cerebro
Otro de los beneficios de los antioxidantes en el aceite de oliva está relacionado con el cerebro. De acuerdo con algunos estudios, estas sustancias son eficaces para prevenir el daño cerebral causado por la oclusión de las arterias cerebrales, como el ictus. También hay estudios preliminares que indican la posibilidad de que el aceite contribuya con la mejora de las funciones cognitivas.
Una encuesta realizada por la Universidad de Frankfurt, Alemania, encontró que hay un compuesto que se encuentra en el aceite de oliva, llamado hidroxitirosol, que es capaz de prevenir la degeneración de las neuronas, retardando el proceso de envejecimiento del cerebro.
Otro estudio realizado por la Universidad de Burdeos y el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, sugiere que el consumo de aceite de oliva puede ayudar a prevenir el accidente cerebrovascular (ACV) en personas mayores. Los investigadores analizaron los registros médicos de 7625 personas de 65 años o más y que categorizaron el consumo de aceite de oliva virgen extra como «sin uso», «uso moderado» – el uso de aceite de oliva sólo para cocinar, condimentos o pan – y «uso intenso». Durante poco más de cinco años de análisis, se registraron 148 ACV. Al considerar la dieta, actividad física, índice de masa corporal y otros factores de riesgo para el accidente cerebrovascular, los investigadores encontraron que aquellos que utilizaban regularmente el aceite de oliva para cocinar y sazonar tenían 41% menos probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, en comparación con aquellos que nunca habían utilizado el aceite. Sólo el 1,5% de los ancianos que consumían aceite de oliva tuvieron accidentes, frente al 2,6% de los que nunca lo consumían.
Prevenir y combatir la diabetes
El aceite de oliva es un aliado en la lucha contra la diabetes, al ser antiinflamatorio y contener antioxidantes, cuando se reduce la inflamación, la absorción de la insulina en la célula es mejor. Esto hace que no sea necesario producir tanta insulina, ayudando a pacientes con diabetes tipo 2, debido a que su sistema tiende a requerir más insulina a las células para enviar la misma cantidad de glucosa en una persona sana.
Un estudio publicado en la revista Diabetes Care encontró que una dieta suplementada con aceite de oliva virgen reduce la incidencia de la diabetes tipo 2 en pacientes con alto riesgo cardiovascular, después de cuatro años de seguimiento. La incidencia de diabetes se redujo en un 51% en sujetos que consumieron el aceite en comparación con aquellos que tenían una dieta baja en grasas.
Disminuye el dolor
El aceite de oliva también puede estar relacionado con la reducción del dolor crónico. Una encuesta realizada por el Instituto Monell en los Estados Unidos encontró que el aceite de oliva tiene una molécula que inhibe la actividad de las enzimas que participan en la inflamación. Esta es la oleocathal, un compuesto de acción similar a un analgésico, por lo que existe la posibilidad de que el consumo regular de este aceite proporcione alivio para aquellos que sufren de dolor crónico, tales como dolor en las articulaciones, dolor de espalda y musculares en general.
Bueno para los huesos
La salud de los huesos también puede ser beneficiada por el consumo de aceite de oliva, evitando de este modo las fracturas y enfermedades como la osteoporosis. De acuerdo con los investigadores del Instituto Linus Pauling, en los Estados Unidos, existe una relación entre la osteoporosis y la vitamina K, presente en el aceite de oliva, este nutriente ayuda a mantener los huesos sanos.
Un Estudio de Salud de los Estados Unidos siguió a 72.000 mujeres durante diez años y encontró que aquellas en el grupo con niveles bajos de vitamina K eran 30% más propensas a romperse una cadera que aquellas con altos niveles de este nutriente.
Otra encuesta realizada por la Sociedad Americana de Endocrinología también se dio cuenta de los beneficios del aceite de oliva a los huesos, después de dos años de evaluación a 127 hombres de 55 a 80 años, los científicos encontraron que los que consumieron un menú de dieta mediterránea con aceite de oliva virgen y bajo en calorías -menú también basado en el consumo de frutos secos y pescado- tenían mayores tasas de formadores de osteocalciona y otros huesos. Los índices de osteoporosis en el Mediterráneo, donde sus habitantes tienen una comida hecha de buenas cantidades de aceite de oliva, son bajos.
Reduce el riesgo de cáncer
Varios estudios han encontrado que el aceite de oliva tiene un efecto protector contra ciertos tumores malignos, se ha demostrado que el riesgo de cáncer de mama disminuye cuando se incluye este aceite en una dieta saludable. La Universidad de Granada en España encontró que los polifenoles presentes en el aceite destruyen una proteína responsable de la activación del gen HER2, causante de la forma más común de cáncer de mama.
También reduce los riesgos de cáncer de intestino. En su composición, el aceite tiene tocotrienol, un antioxidante que, de acuerdo con estudios, disminuye la proliferación de las células tumorales.
Las posibilidades de desarrollar cáncer de colon y recto se reducen cuando se consume aceite, de acuerdo con un estudio publicado por la revista de la Sociedad Europea de Oncología, esto se debe a que es rico en grasas monoinsaturadas que reducen la producción de prostaglandinas derivadas del ácido araquidónico, que desempeña un papel importante en la producción y el desarrollo de tumores.
Cantidad diaria recomendada de aceite de oliva
La cantidad recomendada de aceite de oliva son dos cucharadas por día, equivalente a 30 gramos. Lo mejor es que este aceite sea la fuente de grasa diaria, en lugar de margarina, mantequilla o mayonesa, porque estos alimentos no tienen las grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aceite de oliva, tan beneficiosas para el cuerpo.
¿Cómo consumir aceite de oliva?
El aceite de oliva se puede consumir al natural y en preparaciones, como ensaladas, platos con pescado, pasta y carne, entre otros. Consumir pan con aceite de oliva es una alternativa más saludable que con mantequilla o margarina, fuentes de grasas saturadas. Extremadamente versátil, también se puede utilizar en la preparación de salsas e incluso en recetas cocidas o platos fritos.
¿Natural o calentado?
Algunos expertos sostienen que el aceite se debe consumir solamente en el acabado de platos como la ensalada de temporada o verduras cocidas. Esto es porque cuando se expone a altas temperaturas, los ácidos grasos de este aceite se saturan. Por lo tanto, los riesgos serían los causados por el consumo de grasas saturadas, como el aumento de la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, otros profesionales de la salud argumentan que el tiempo en el que el aceite se expone al fuego no es suficiente para que pierda todos sus nutrientes, y es mejor para cocinar este que con otros aceites menos saludables, tales como manteca o aceite de soja. A pesar de la controversia, todos los expertos coinciden en que la mejor manera de consumir el aceite es al natural.
Cuidado al almacenar el aceite
Mientras más joven sea el aceite, mejor para el consumo. Muchas de sus propiedades son fotosensibles al calor, es decir, se oxidan en presencia del calor y la luz. Es importante prestar atención a la fecha de caducidad y no lo dejes cerca de la estufa para cocinar, con el fin de evitar que se pierdan sus propiedades con el calor. Lo mismo ocurre con el paquete cuando es de acero o vidrio tintado, impide el paso de la luz y preserva los compuestos beneficiosos.
Evita el compuesto de aceite de oliva
El compuesto de aceite se hace mezclando aceite de oliva y otros tipos de aceite. No es recomendable debido a que estos otros aceites pueden ser altos en grasas saturadas, perjudiciales para el organismo cuando se consumen en exceso. En algunos casos, sólo el 10% del compuesto de aceite es aceite de oliva, por lo que a menudo el precio es muy por debajo del valor que tiene un aceite de oliva puro. Por lo tanto, es esencial mirar la etiqueta antes de comprar.
Comparación del aceite de oliva con otros tipos de aceites y varios alimentos
El principal diferencia del aceite de oliva en comparación con otros aceites es ser rico en grasas monoinsaturadas, la clase de grasa que es buena para la salud. Una fuente de esta grasa es el aguacate: la cantidad diaria recomendada de esta fruta, 45 gramos, tiene 4.4 gramos de grasas monoinsaturadas, mientras que la cantidad recomendada de aceite de oliva, 30 gramos, tiene 21,9 gramos de esta grasa. Por lo tanto, este aceite tiene cinco veces más grasas monoinsaturadas que el aguacate.
Otra fuente son los cacahuetes, la cantidad diaria recomendada de este fruto seco es de 40 gramos, que contienen 9,7 gramos de grasas monoinsaturadas, mientras que el aceite de oliva tiene alrededor de dos veces más que los cacahuetes.
Aunque el aceite de soja también es rico en grasas monoinsaturadas, no es una opción mejor porque contiene concentraciones elevadas de ácido araquidónico, con alto poder inflamatorio de los tejidos, órganos y vasos, a diferencia del aceite de oliva que, por el contrario, tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Nutrientes (30 g de aceite) | Aceite de oliva | Aceite de coco | Aceite de soja | Aceite de girasol | Aceite de maíz | Aceite de Canola |
calorías | 265 kcal | 247 kcal | 265 kcal | 265 kcal | 270 kcal | 265 kcal |
Grasa total | 30 g | 30 g | 30 g | 30 g | 30 g | 30 g |
Grasas saturadas | 4,14 g | 25.95 g | 7,42 g | 2,7 g | 3,87 g | 2,19 g |
Grasas monoinsaturadas | 21.89 g | 1,74 g | 18,37 g | 17,2 g | 8,27 g | 18.99 g |
Grasas poliinsaturadas | 3,16 g | 0,54 g | 2,79 g | 8,69 g | 16.40 g | 8,44 g |
hierro | 0,17 mg | 0,012mg | – | 0,09 mg | – | – |
calcio | – | – | – | – | – | – |
potasio | – | – | – | – | – | – |
sodio | 1 mg | – | – | – | – | – |
vitamina E | 4,30 mg | 0.027 mg | 2,43 mg | 12,32 mg | 4,29 mg | 5,23 mg |
vitamina K | 18,1 mcg | 0.015 mcg | 7,41 mcg | 1,53 mcg | 0,57 mcg | 21.39 mcg |
Contraindicaciones y Efectos Secundarios del Aceite de Oliva
El consumo de aceite de oliva no tiene contraindicaciones, sin embargo, las personas que tienen alergia a cualquier componente del aceite no deben consumirlo.
Los riesgos del consumo excesivo
El aceite de oliva es muy calórico, tiene 265 kcal por ración de 30 gramos, por lo que abusar de su consumo puede provocar aumento de peso.
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