Marina Gutierrez
Una enfermedad llamada Tricomoniasis es tan común en el mundo actual, ya que vivimos en una sociedad donde se promueve, bajo muchos conceptos y desde distintos medios, la sexualidad activa. Esto ha llegado a ser un gran impacto social, moral, incluso a nivel económico; la mayoría de las industrias lo promocionan y lo convierten algo totalmente comercial o placentero, donde se olvidan de promocionar lo más importante: responsabilidad y conciencia.
Esto, en comparación a décadas anteriores. Se ha calculado que un gran número de adolescentes presenta síntomas de enfermedades que contrajeron por tener relaciones sin ningún tipo de precaución; y esto no sólo se debe a la edad, una importante cantidad de adultos también padecen de las también conocidas, ETS y en ciertas ocasiones no tienen conocimiento de ello.
Con el objetivo de prevenir todo esto y las personas se vean afectadas el resto de sus vidas gracias al placer obtenido en una sola noche; muchas fundaciones, laboratorios, compañías de condones han sido conscientes de esto, comenzaron a crear conciencia en cuanto al tema: las maneras para evitar contagiarse y estudios psicológicos que promueven una actividad sexual sana para todos los involucrados.
Inclusive, la invención de pruebas específicas que ayuden a cualquier individuo a enterarse sobre el padecimiento o no, de una enfermedad transmitida sexualmente, incluso, cuando los síntomas de la enfermedad no se hacen presentes. Expertos en el tema recomiendan a las personas con una vida sexual activa y no monógama, realizarse las pruebas y estudios de rutina.
Igualmente, se aplica esa misma recomendación en casos donde la relación sea abierta y tanto la persona como su pareja, puedan ser contagiadas externamente y luego contagiarse entre sí; ya que esto es un tema de dos. Cuando llegas a la cama con alguien, también te acuestas con sus relaciones anteriores, por lo que la protección y control son vitales.
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Así mismo, como ya se dijo, hay individuos que padecen con una ETS pero desconocen que la padecen, ya que hay condiciones que pueden presentarse de manera asintomática en el paciente, aunque no sienta actualmente nada, eso no quiere decir que no padezca la enfermedad y muchos de esos casos, se ven en la Tricomoniasis.
¿Qué es la Tricomoniasis?
La Tricomoniasis o también conocida como TRIC, es una enfermedad provocada por la transmisión de una infección originaria del parásito protozoo que responde al nombre de Trichomonas vaginalis. Este tipo de infección, tiene una gran variedad de síntomas que pueden notarse y en otras ocasiones no se notan, lo cual trae como consecuencia que no exista un reconocimiento de la enfermedad de manera instantánea.
Siendo a su vez, una de las más comunes actualmente, tampoco tiene un sufrimiento característico, lo que hace difícil verificar el padecimiento. Razón por la cual se consulta al médico, el cual se encarga de leer todo el historial del paciente y procede a ordenar la prueba para dar seguridad en el resultado final de su evaluación.
Indistintamente del género, se encuentra esencialmente en los fluidos íntimos, tales como: el líquido seminal y pre-seminal, al igual que los flujos vaginales. Aunque parezca increíble, también puede ser padecida por animales, afectando los órganos que componen el aparato urético y genital, lo que causa molestias a la hora de realizar ciertas actividades comunes en el día a día.
Por lo tanto, una persona puede infectarse al entrar sus genitales en contacto con los fluidos mencionados anteriormente. Obviamente, si una persona tiene relaciones sin protección, es decir, sin usar condón con alguien infectado por el parásito, tiene altas probabilidades de contraer la infección.
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¿Cómo puedo contagiarme de Tricomoniasis?
Es el contacto con secreciones de personas infectadas lo que ocasiona la trasmisión del parásito en alguien que esté sano y nunca haya padecido de Tricomoniasis o cualquier otra ETS; eso no tiene relevancia, lo que sí la tiene, es que dicho empalme con los fluidos se puede realizar de cualquier manera.
Es decir, no necesariamente debes tener relaciones hombre-mujer para poder contagiarte de Tric, pueden presentarse distintos casos: si eres mujer y tienes relaciones contra otra mujer que se encuentre infectada, el contacto entre dos vulvas y el intercambio de fluidos presente, igualmente transmite la infección.
El contagio de la Tricomoniasis, naturalmente posee un lapso de incubación de 5 a 21 días, esto se distribuye en dos fases, donde el parásito comienza a integrarse en el organismo y empieza a causar estragos por todo el cuerpo.
En la primera fase el protozoo se instala en el cuerpo, es la parte donde decide instalarse o no, ya que no todas las personas expuestas a secreciones infectadas de Tricomoniasis se contagian, aunque el número de éstas es realmente bajo. Normalmente, es un lapso donde sí es integrada, no aparecen síntomas notables en el individuo.
Es en la segunda fase, donde al parásito ya integrado, por así decirlo, comienza a desarrollarse y afectar a la persona infectada. En esta fase si comienzan a presentarse los síntomas típicos de la infección, dando inicio al desarrollo de la enfermedad.
¿La Tricomoniasis tiene cura?
Al igual que algunas enfermedades de trasmisión sexual, puede ser curada si se trata bajo condiciones sanas y eficientes que bloqueen el desarrollo continuo del parásito; pero es necesario ser constante en los cuidados y los estudios necesarios que certifiquen la curación absoluta del individuo ante ésta infección. El primer paso es ir al médico.
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¿Cuáles son los síntomas de la Tricomoniasis?
Generalmente, una gran cantidad de personas infectadas no presentan síntomas, ni siquiera se enteran si lo están padeciendo o no. Se han visto casos, donde los infectados se han enterado de su condición gracias a los estudios de rutina que presentan resultados alterados y llevan a otros exámenes, los cuales, a su vez, revelan la existencia de Trichomonas vaginalis en el organismo.
Existe una evidencia clara de que los síntomas son más notables o aparecen mayormente en mujeres, esto no quiere decir que los hombres no padezcan los síntomas, sino que la parte femenina suelen presenciarse mayormente los estragos provenientes de la infección, ya que su organismo interno se encuentra más expuesto que el de los hombres.
Igualmente, los signos más generales pasan desde la irritación de poca gravedad hasta inflamaciones severas. En las mujeres, se puede apreciar condiciones muy parecidas a las presentes en la vaginitis como la secreción vaginal de distintas tonalidades, ya sea verde, amarilla, traslucida o blanquecina; pero lo característico de la condición son burbujas que pueden aparecer.
Además de un olor desagradable y bastante molesto acompañado de dicha secreción, también pueden presentarse estos síntomas: comezón, irritación, inflamación, dolor, ardores en las áreas de la vagina y la vulva, al igual que un enrojecimiento acompañado de una molestia al orinar, al lavarse o cualquier interacción en la zona vaginal, incluyendo el coito.
Así mismos, los hombres pueden padecer las mismas molestias al orinar y tener relaciones, ya que las partes afectadas para ellos son: la uretra, el pene (esto incluye las partes internas del mismo), y la próstata. Otros síntomas que pueden padecer son: secreción para nada normal, irritación, picazón, dolores y ardores en la parte interna del pene.
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Es necesario volver a recalcar las variedades de presencia que pueden tener los síntomas de la Tricomoniasis, así como la ausencia absoluta de éstos. Además, debes saber que presentar alguno de los síntomas descritos y después no volver a padecerlos, no asegura haber superado la infección. Es por ello que es necesario darles la importancia a tales síntomas, aunque hayan desaparecido.
¿Realmente la Tricomoniasis es muy común?
La Tricomoniasis es en sí la enfermedad de transmisión sexual más común que existe, según estadísticas reveladas. Un gran número de personas, tanto hombre como mujeres padecen de Tricomoniasis en la actualidad; en países como Estados Unidos la cantidad de afectados alcanza los 3,7 millones y eso es sólo un aproximado.
También revelan las estadísticas, que de ese número, la mayoría son mujeres que rondan edades entre la adolescencia y también los nuevos adultos del milenio, es decir, que se ha encontrado una mayoría de jóvenes féminas infectadas por el parásito, se dice que eso se debe a las secuelas de una vida sexual realmente activa.
Mitos sobre la Tricomoniasis
Al igual que en muchos otros temas relacionados con la sexualidad, se presentan mitos o mejor dicho, inseguridades trasmitidas a las masas, basadas en datos erróneos originados de pensamientos sin ningún tipo de fundamentos que los resguarden. Al igual que sucedió cuando el SIDA empezó a volverse más común en la sociedad.
En aquel tiempo, las personas decían que besar a alguien con SIDA podía contagiar al receptor, gracias a los orígenes de la saliva y su relación con la sangre; incluso, cuando expertos en la rama de medicina aseguraban que ese no era el modo en el cual se podía contagiar y era muy poco probable. Eso también sucede con la Tricomoniasis, que se encuentra rodeada de mitos que revelaremos en seguida.
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- Primer rumor: la infección del parásito protozoo puede trasmitirse al prestar o intercambiar juguetes íntimos con otras personas, eso es totalmente cierto, si dicho objeto posee líquidos infectados y es usado por alguien más, la persona se encuentra en alto riesgo de ser infectada.
- Segundo rumor: se puede propagar dicha enfermedad a través del intercambio de comida entre dos personas o besos. Este es un dato muy erróneo y falso.
- Tercer rumor: los síntomas de la Tricomoniasis pueden ser vistos en partes del cuerpo como la boca y el recto, ese es un dato un poco distorsionado ya que generalmente no es así, ese no es un síntoma y tampoco aparece con ellos. Al menos que empiece a padecer otra enfermedad o infección relacionada que afecte esas zonas, así que, en realidad, la Tricomoniasis no afecta de esa manera.
- Cuarto rumor: la Tricomoniasis puede contagiarse por el contacto con mis propios genitales teniendo en la mano secreciones infectadas, es totalmente cierto. Como hemos dicho antes, cualquier empalme genital con fluidos íntimos contaminados puede trasmitir la infección, sin importar cómo pasó.
- Quinto y último rumor: la Tricomoniasis puede propagarse a través de estornudos, abrazos, tomar a otra persona de la mano, por medio del moco, o el hecho de sentarse en un inodoro, todo eso es completamente falso.
Aunque según la lógica de algunas personas, puede suceder si la tapa del inodoro tiene semen u otro fluido de una persona infectada y te sientas; debemos afirmar que es poco probable que suceda. Por esa razón, es necesario estar seguros al respecto. Cada uno de estos mitos han sido obtenidos por medio de expertos en el área, cabe destacar.
¿Cómo puedo estar seguro o segura si tengo Tricomoniasis?
Debido a la inestabilidad de los síntomas y sus apariciones a lo largo del tiempo que dure la enfermedad, la mejor manera de estar seguros si padeces la infección o no, es asistir a un especialista en la medicina que nos evalué y diagnostique.
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Cualquier médico general que se encuentre autorizado para proveer atención médica puede proceder a realizar una evaluación y recomendar la prueba para tener seguridad de la existencia del parásito en nuestro organismo. Por eso, lo más importante si tenemos dudas al respecto es visitar al médico y descartar este problema de salud.
¿En qué momento debo ir al médico?
El mismo instante que tenemos una sospecha de padecer ésta infección, es necesario recurrir a la debida asistencia médica que nos ayude a salir de toda sospecha con rapidez, ya sea porque nos enteramos que nuestra pareja actual o anterior tiene Tricomoniasis, o empezamos a tener señales en nuestro propio cuerpo, por leves que sean.
¿Qué debo decirle al médico?
Es relevante a la hora de la consulta con el médico, que el paciente se encuentre en conocimiento sobre los síntomas que puede tener, una descripción de ellos y el momento en el que comenzó a tenerlos. También es necesario que provea a su médico su historial, en caso de haber padecido de cualquier otra ETS en el pasado.
Otra cosa que debe decir al especialista y que algunas personas se avergüenzan de informar, es el número de relaciones que se ha tenido con distintos individuos el paciente en un lapso de tiempo cercano a los últimos tres años; es importante que el paciente sea sincero sobre este detalle, ya que puede ayudar con el diagnóstico.
¿Qué debo esperar de la consulta si soy mujer?
En el caso de ser mujer y deseas descartar la posibilidad de tener Tricomoniasis, el doctor que te atienda, puede proceder a realizar un cheque pélvico y estudiar el estado en que se encuentre la vagina; para ver si existe irritación, inflamación, o cualquier otro síntoma que puede observarse.
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Luego de haber realizado esto, si considera necesario, puede ordenar hacer la prueba o simplemente tome una muestra de los flujos vaginales, haciendo uso de un hisopo para poder analizarlo bajo el lente de un microscopio. Algunas veces, puede verse la existencia de la infección con una citología vaginal, algo muy común en mujeres activas sexualmente con control ginecológico regular.
¿Qué debo esperar si soy hombre?
Al igual que en las mujeres, el médico debe realizar un chequeo general del pene, en busca de signos que puedan ser vistos externamente; luego si bajo la perspectiva del especialista es necesario, sugiere la realización de la prueba para asegurarse del diagnóstico. También puede tomar una muestra de alguna secreción que el hombre pueda presentar por el miembro viril.
Igualmente, se puede ordenar una simple prueba de orina para descartar la presencia del parásito protozoo. Ocasionalmente, pero no imposible, se han detectado casos de Tricomoniasis en hombres a través del tact, un estudio donde el doctor o asistente médico inserta un dedo vía rectal para sentir una singularidad en la próstata, como, por ejemplo: una inflamación.
La prueba de la Tricomoniasis
Es un método de laboratorio por medio del cual puede analizarse la posible presencia del protozoo en el organismo del individuo, éste analiza los niveles de antígeno y otros factores relevantes que se ven afectados cuando se encuentra la infección. Anteriormente, se podía detectar dicha presencia gracias a cultivos ordenados por el médico, pero con las mejoras tecnológicas, actualmente existe una prueba específica.
¿En qué consiste?
Al igual que los demás exámenes, ésta prueba debe considerarse como un examen rutinario que toda persona madura y sexualmente activa debe realizarse, sin importar la edad. Generalmente, un encargado del sector salubre, como médicos o enfermeros, utilizan un hisopo para frotar de manera delicada en los genitales de la persona.
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Y de esa manera, tener muestras del pene o vagina, dependiendo del caso; luego proceden a analizarse las muestras en un nivel microscópico. Igualmente, la prueba puede realizar con el análisis de la orina suministrada por el paciente, con ésta prueba puede conocerse también los resultados sobre otras infecciones por las similitudes del Tricomoniasis con ellas.
¿Es igual en hombres que en mujeres?
Esencialmente sí, lo que puede llegar a diferenciarse es que en los hombres da igual si se hace la muestra con el hiposo y normalmente se ordena que sea una examen de orina, ya que puede presentar más certezas en el caso de ellos; mientras que en las mujeres resulta ser lo contrario, y la prueba de Tricomoniasis normalmente tiene mayor efectividad.
Esto se debe a las estructuras anatómicas tan diferentes que ambos géneros poseen, ya que a los flujos vaginales se tiene mejor acceso que al de los hombres, que en caso de no haber secreción anormal es más complejo de conseguir.
¿Qué debo tener en cuenta al realizarme la prueba?
Principalmente, antes de proceder a realizarse la prueba de la Tricomoniasis, el individuo, sin importar el género, debe tener abstinencia sexual; para evitar que un encuentro de esa clase interfiera con los resultados de la misma y en caso de tenerlo, utilizar condones.
De igual manera, se pide que evite el uso de cualquier producto cuya finalidad es la higiene genital, al igual que desodorantes en presentación de aerosol y talcos en ésta partes del cuerpo; ya que tienen compuestos que pueden llegar a tener efectos alteradores y no dejar ver los signos presentes, mínimo al menos veinticuatro horas antes de la prueba.
En caso de ser mujer, se pide que se abstenga del uso de baños vaginales, igualmente veinticuatro horas con anterioridad, (aunque realmente no es recomendable usarlos con mucha frecuencia), ya que éstas eliminan las secreciones necesarias para la prueba. Calcule que su cita no coincida con su ciclo menstrual; si esto pasa, no podrá realizarse la misma.
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¿Dónde me puedo realizar la prueba para la Tricomoniasis?
La realización de la prueba para la Tricomoniasis al igual que para distintas enfermedades de transmisión sexual, puede hacerse en el mismo consultorio del doctor, si éste se encuentra acondicionado para hacerla, también en laboratorios clínicos o clínicas municipales de la salud. En algunos lugares, hay centros de salud de la fundación Planned Parenthood, donde hacen la prueba.
Una fundación que maneja centros de salud, en los cuales se realizan campañas para la prevención de ETS, hay médicos tratantes de la misma y de otras enfermedades como el cáncer. También realizan grupos de apoyo para personas que han sufrido de algunas situaciones ya nombradas y brindan ayuda física y psicológica para las personas afectadas.
¿Cómo debo proceder si tengo Tricomoniasis?
Primero, si estás seguro de padecer esta infección, debes recurrir a un médico para plantear la situación y puedas empezar a recibir tratamiento lo más pronto posible, también estudiar sobre el tema y obtener conocimientos relevantes para la situación que se ésta viviendo. Es necesario de igual manera, poner en práctica las prevenciones necesarias.
¿Qué complicaciones pueden presentarse?
Al igual que en muchas otras enfermedades, la Tricomoniasis, a pesar de no ser una infección que ocasione daños muy graves o permanentes en el organismo, puede tener complicaciones que no ayuden; obviamente, a la persona afectada y su camino a la eliminación completa del protozoo.
Una de las principales complicaciones puede verse si la persona se encuentra en estado de gestación. En este caso, si se sospecha o se ésta, o tienes la intención de tener un bebé, es necesario que acudas a un médico especialista para que indique los pasos a seguir, así como los cuidados específicos que debes tener, ya que el feto puede ser afectado por la infección.
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Otra complicación que puede haber, es que el padecer Tricomoniasis puede incrementar las posibilidades de contraer otras enfermedades de transmisión sexual, similares o no a la Tricomoniasis. No solamente esto, también facilita trasmitir distantes ETS que hayan sido contraídas, esto puede pasar por encuentros íntimos con o sin protección de por medio.
Por lo que, el obtener asistencia médica comienza a cobrar más importancia, antes que una persona pueda verse afectada y también las personas que conforman su ciclo social-sexual, donde no sólo se pueda propagar la Tricomoniasis; sino enfermedades como el SIDA, agravando el panorama aún más, lo último es para tomar conciencia sobre la responsabilidad sexual.
Tratamiento para Tricomoniasis
Esencialmente, el tratamiento para curar el Tricomoniasis a diferencia de para otras ETS, es más sencillo, el cual está basado mayormente en la ingesta de antibióticos que contraataquen la infección desde la raíz, este tratamiento también es visto cuando se trata de infecciones de menor grado, sin ningún tipo de relación con la sexualidad.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
Los medicamentos, en específico, antibióticos recetados por los especialistas son metronidazol, conocido también bajo el nombre comercial Flegyl, al igual que Tinidazol, llamado comercialmente Tindamax. Existen indicaciones que deben ser dadas por el especialista, como dar a conocer la infección a su pareja, ambas partes deben ser tratadas por igual.
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La presentación bajo la cual es prescrita generalmente, es en pastillas, siendo tomada así por vía oral. Es necesario saber, que al ser un antibiótico deben tenerse ciertos cuidados sobre lo que puede o no ingerir, y las molestias que pueden ser causadas en vista de que esta clase de medicamentos tienden a ser un poco fuertes para el estómago si son ingeridos por varios días.
¿Es un tratamiento opcional?
Todo tratamiento es opcional, el médico lo indica según lo que considera necesario para el diagnóstico que pudo obtener de la condición del paciente, pero éste jamás puede ser obligado a tomarlo si no quiere. Eso sí, de las consecuencias de esta acción sólo es responsabilidad del paciente, recordemos que es su decisión tomar el fármaco.
Es relevante mencionar, que en ciertos casos (no tan comunes), hombres que padecen de Tricomoniasis, la mitad de ellos tienen la posibilidad de expulsar el parásito del organismo sin ningún tipo de tratamiento. Cabe destacar, que sólo se ha visto en hombres, no hay casos registrados de mujeres que eliminarán al protozoo de su sistema sin ingerir la medicación.
Otro dato importante, es que sin la toma de medicamentos tratantes de la infección, éste puede llegar a tener una duración de meses hasta años, con el parásito desarrollándose cada vez más, por lo que es más recomendable someterse a tratamiento que el médico te indica por tu salud.
¿Qué debo tener en cuenta si estoy en tratamiento?
Siempre deben tenerse en cuenta ciertos datos para que el objetivo del tratamiento sea cumplido sin muchos trastornos o ninguno, si es posible. Al ser tratado para la Tricomoniasis, debe tomarse todas las dosis recetadas por el doctor, incluso cuando los síntomas han cesado, esto para evitar el regreso de la infección por tratamiento incompleto.
La ingesta del alcohol mientras se toma antibióticos no es recomendable y puede tener efectos secundarios no deseados, también se pide el no compartir la medicación con nadie; al igual que informarse si la pareja o parejas estén bajo tratamiento para la misma condición y lo cumplan igualmente.
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De todos modos, no se recomienda tener relaciones mínimo una semana luego de haber culminado el tratamiento por completo, ya que siete días es el lapso que dura la eliminación del protozoo del sistema. Por eso, llamar al médico y preguntarle sobre cuando podemos regresar a nuestra vida sexual activa, es lo mejor que se puede hacer.
¿Cómo prevenir la Tricomoniasis?
Así como todas las ETS, la Tricomoniasis puede resultar un ciclo, donde lo único que puede romperlo, es la conciencia de responsabilidad. Esa voz que nos dice cómo debemos llevar nuestra sexualidad y la actividad que viene con ella con total precaución y protección, pero que no solemos oír.
Actualmente, con todas las campañas y la publicidad sexual, sus cuidados, inclusive, algunos sectores de la industria sexual buscan promover la prevención en nuestras vidas y en los encuentros íntimos, la consecuencia de carecer de dicha precaución es conocida por casi toda la sociedad, sin ningún tipo de excusa.
Aun así, vivimos en una sociedad, la cual presenta las tasas más altas de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, abortos de la historia, algunas personas sexualmente activas no se enteran de haber padecer dichas enfermedades hasta que es muy tarde. Todo es una cadena en la cual nosotros mismos somos los responsables.
¿Qué puedo hacer para evitar contagiarme?
Si tienes una vida sexual activa, sin una pareja definitiva y no tienes previsto dejarla, lo mejor que puedes hacer es usar de preservativos que eviten el contacto genital con las secreciones durante el acto, de las distintas maneras existentes, dicho contacto debe evitarse si no se tiene seguridad, así como realizarse pruebas periódicas.
Lamentablemente, dichos preservativos o condones, sólo disminuyen los riesgos de infectarse, no los evitan totalmente, ya que no pueden cubrir todas las zonas, por lo que existe la probabilidad de contagiarse inclusive utilizando uno. Es por eso que los especialistas recomiendan una actividad más segura y monógama.
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Algunos expertos, revelan que es saludable que parejas monógamas se realicen igualmente las pruebas de ETS por precaución. Si, sabemos que se puede ver raro y desconfiado que le pidas a tu pareja que se haga la prueba cada año, pero psicólogos dicen que relaciones sanas, donde el bienestar es importante, y es de mente abierta no debe haber problemas con esto.
Lo más importante es que exista una seguridad de la sexualidad, sin importar el tipo de vida sexual que lleves a cabo, donde la prevención y la salud sean prioridades atendidas bajo cualquier circunstancia.
¿Cómo puedo evitar contagiar a otros si tengo Tricomoniasis?
Lo primero que debes hacer es no asustarte y mantener la calma, no es una enfermedad altamente riesgosa, y puede ser curada completamente, sólo se debe buscar atención médica y seguir las indicaciones que puedan ser dadas al pie de la letra.
Se requiere, que a pesar de la vergüenza que pueda haber, informarles a las actuales y anteriores compañeros íntimos que tienes ésta infección, para que así puedan tener la atención y las instrucciones necesarias. También se indica que evites de sobre manera no tener encuentros de naturaleza sexual, absolutamente con nadie hasta tener seguridad de estar curado por completo.
Al volver a la actividad sexual, es importante que las parejas con las cuales te vayas a involucrar, hayan sido tratadas igualmente y terminado su tratamiento completo con todas las indicaciones incluidas, aunque sean sólo los dos.
Luego de haber vivido una experiencia como esta, para nada agradable; la práctica de encuentros más seguro debe ser vital en cada día y en cada relación que se pueda tener. Si tu vida terminó muy descontrolada debido a todo lo sucedido, puedas ir en busca de grupos de ayuda; inclusive, hablar con el médico tratante, nadie debe estar para juzgarte sino para servir de ayuda.
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¿Qué pasa si estoy embarazada y padezco de Tricomoniasis?
Es de conocimiento común que las mujeres en cinta no deben tratarse de igual manera que otras mujeres que no lo estén, ya que la delicadeza y los cuidados especiales requeridos para tener un embarazo saludable, son muchos. Debido a la vulnerabilidad en las cuales se encuentran envueltos tanto la madre como el feto en desarrollo.
Por tal razón, si estás embarazada o tienes sospecha y padeces de Tricomoniasis, es muy importante que tenga los conocimientos de las complicaciones relacionadas, de sufrir esta u otra condición y estar embarazada. El feto podría llegar a nacer de forma prematura y tener un peso por debajo de lo debido según expertos, pueden llegar a verse más condiciones.
¿Cómo debo proceder?
Lo más esencial es recurrir al ginecólogo o su médico tratante para plantear la situación y lo delicado, de esta. Para realizar las distintas pruebas y estudios que puedan llegar a necesitarse para tener seguridad sobre la salud tanto del bebé como de la madre, por cualquier riesgo posible.
Es relevante saber que, para mujeres en cinta por un período de tres meses, no es recomendable la ingesta de medicamentos para tratar la Tricomoniasis, ya que puede tener secuelas en feto y su desarrollo. Si el médico considera muy necesario, recetará el tratamiento requerido, pero no antes del primer trimestre de gestación.
Luego de haber sido tratado ¿se puede volver a sufrir de Tricomoniasis?
Es común que, en ciertas ocasiones, la Tricomoniasis pueda volver a reaparecer, incluso si la persona fue tratada con anterioridad, es posible que no se hayan seguido las indicaciones y haber tenido las precauciones necesarias, la primera vez que se padeció.
No haber tomado todas las dosis recomendadas por el doctor, tener relaciones antes del tiempo en que fue expulsado el parásito y encuentros con personas que padezcan de Tricomoniasis o no hayan terminado su tratamiento, puede tener como consecuencia el regreso de la enfermedad.
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Es casi normal que esto suceda, se ha confirmado que cinco de cada diez personas recaen ante la infección en los primeros meses después del tratamiento, específicamente, los primeros tres meses, ya que tal vez el protozoo no fue completamente eliminado del organismo y simplemente fue controlado temporalmente.
En resumen, todos y cada uno de nosotros, somos responsables de nuestra sexualidad cuando tomamos la decisión de activar nuestra vida sexual, dicha responsabilidad conlleva las consecuencias, las ventajas, así como las desventajas.
Es importante que tengamos eso muy claro a la hora de empezar a explorar nuestros encuentros íntimos con toda libertad, ya que las prevenciones o la falta de estas son nuestra decisión; así como los resultados indeseados que puedan venir con todo eso. A la hora de prevenir en el ámbito sexual, no hay excusas.
Así, revelan que la falta de compromiso y madurez sexual son las principales causas para el ciclo de ETS trasmitidas en masa, y esto se puede apreciar con mayor arraigo en personas con una edad comprendida entre 15 y 29 años. Algo completamente insólito si se considera la sociedad en la cual vivimos, con todos los medios de comunicación y los avances tecnológicos.
Otro hecho, es que las personas que padecen de enfermedades de transmisión sexual como Tric, viven todavía bajo mitos e historias sin fundamentos, son juzgadas y a veces tratadas como parias sociales. Existen hoy en día individuos que temen acercarse a una persona con VIH positivo por miedo a contagiarse, así como sucede con otras enfermedades.
No parece aceptarse que la mayoría de personas que padecen de una ETS pueden seguir viviendo una vida mayormente normal, con sus precauciones claro. Pueden salir a trabajar cada día, estudian y se divierten, caminan por la calle con nosotros y merecen el mismo trato respetuoso, como seres humanos e inteligentes que son.
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Lamentablemente, las acusaciones pueden llegar a resultar mucho, y la presencia de una ETS como la Tricomoniasis puede ser todo un escándalo acompañado de otros factores sociales, se ha tenido evidencia que un variado número de personas mienten sobre su condición o se han suicidado y caído en los bajos fondos por padecer de enfermedades como éstas.
Por eso, la mente abierta es algo muy importante en todo éste proceso y siempre debe ser positivo, mantener la esperanza y ver la vida desde una lente diferente, trata de rodearte de personas que te ayuden y hagan sentir bien en situaciones como ésta. También puedes hablar sobre tu experiencia y ayudar así a otros que estuvieron viviendo la misma situación.
Todos somos seres humanos, debemos recordar eso constantemente. La Tricomoniasis, no es una enfermedad severa y tiene la ventaja de poder ser curada completamente, pero para superarla debe tenerse cuatro principios claros al igual que con cualquier otra ETS: aceptación, honestidad, fortaleza y prevención son vitales en situaciones de éste tipo, no olvidarlo.