Aprender los procesos sensoriales de los niños para comprenderlos

Una parte importante de la paternidad consiste en aprender a comprender a los hijos, averiguando qué les gusta, qué no y cómo funciona su cabecita en general para poder ayudarles y entender mejor su forma de ser. A veces basta con un poco de empatía, aunque ocasionalmente es necesaria la ayuda de un profesional. ¡En este post de Unisima.com te lo contamos!

Los niños, como los adultos, poseen personalidades única y cada uno de ellos maneja el estrés, ya sea positiva o negativamente, de una manera distinta.

Un buen ejemplo sería el de un niño de naturaleza introvertida pero que cuenta con dos padres extrovertidos. Este niño sería forzado posiblemente a asistir a fiestas de cumpleaños y a eventos con otros niños… Algo que para los padres no supondría ningún problema pero que el niño puede encontrar como una situación muy dura.

El hecho de obligar al niño a realizar este esfuerzo no sólo no ayuda a cambiar su naturaleza, sino que puede causarle un trauma severo: no sólo se sentirá como “un bicho raro” en el ambiente, sino que la falta total de comprensión de sus padres, las personas a quienes más quiere en el mundo, le herirá profundamente y hará que oculte aún más su verdadera forma de ser… Reforzando su inseguridad y bajando su autoestima.

Hay que recordar que todos somos diferentes y tenemos una forma distinta de relacionarnos con el mundo, lo que no es malo: ¡forma parte del ser humano!

¿Qué son los procesos sensoriales y cómo afectan al niño?

Los procesos sensoriales son la forma en la que nuestro cuerpo recibe y regula la información del mundo alrededor nuestra: lo que vemos, oímos, olemos y saboreamos es sólo el principio de una labor más compleja.

El comportamiento del niño cambia su vida diaria a través de cada pequeña decisión, cada movimiento y cada frase que dice. Prácticamente todos los niños tienen algún comportamiento conflictivo, necesidades sensoriales y preocupaciones a las que se necesita dar nombre para saber cómo afrontarlas.

El problema llega cuando el comportamiento del peque afecta de forma negativa a su vida: por ejemplo, un niño incapaz de hacer amigos aunque lo desee con fuerza por un comportamiento especialmente retraído, muy violento o muy nervioso.

¿Cómo puede ayudar a los padres la comprensión de los procesos sensoriales del peque?

Poder comprender los procesos sensoriales cambiará la forma en la que ves a tu hijo, ya que le entenderás de una manera mucho más profunda y te abrirá los ojos a muchos misterios sobre tu peque.

Es posible que haya peques que tengan dificultad con cosas que para otros no tienen importancia, como atarse los cordones, mancharse la camiseta… Aprender cómo el peque procesa la información, lo que significa para él y cómo se enfrenta a ella será el camino más rápido para poder ayudar al niño a manejarse en el día a día y aprender sobre el mundo que le rodea.

Y, desde luego, si no sabemos cómo ayudar a nuestros peques a manejar las emociones más fuertes que sienten, o a entender su modo de expresarlas y comunicarlas de manera efectiva, lo mejor es acudir a un experto en la materia.

¿Habéis tenido problemas de alguna clase con los procesos sensoriales de vuestros peques? ¿Cómo habéis conseguido solucionar los problemas que hayan podido surgir?

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