Hay miles de tipos de cabello, esto ya lo sabemos, por ello creemos que es más que necesario que exista una clasificación para comprender mejor cuál son sus características y por que no decirlo, sus diferencias.
Ya que decir que un cabello es rizado, por ejemplo, es demasiado simple y vago, ¡porque existen diferentes tipos de rizos!.
Que conozcas bien las características con las que tu melena cuenta es fundamental por ello, queremos desarrollar mejor cuál son los tipos de cabellos que existen y cuál son sus necesidades.
Aunque a veces no nos lo parezca, todas y todos contamos con una cabellera especial que nos diferencia y que nos aporta personalidad.
Ya contemos con un pelo que sea liso, rizado, encrespado, con poco volumen o directamente luchamos contra problemas, como la falta de brillo, todos y cada uno de ellos son especiales, ¡créenos!.
Además, otro aspecto muy importante es que independientemente de su forma o textura es esencial que dediquemos los cuidados específicos que cada uno de ellos necesita, incluso en productos que utilizamos de forma diaria para el cuidado capilar como el champú, acondicionador o mascarilla.
Si este tema siempre te ha producido dudas, que a día de hoy sigues sin resolver, no te preocupes, porque hoy mismo aprenderás a identificar conceptos cómo el tipo de patrón con el que cuenta tu cabello, su densidad, porosidad y por supuesto, sus necesidades. ¡Vuele a enamorarte de tu preciosa cabellera!.
1. Tipos de cabellos según su forma
Podemos encontrar diferentes clasificaciones, pero en esta ocasión nos gustaría centrarnos en la creada por el conocido estilista Andre Walker.
En la clasificación creada por este conocido estilista podemos diferenciar cuatro grandes grupos o tipos:
- Tipo 1 liso.
- Tipo 2 ondulado.
- Tipo 3 rizado.
- Tipo 4 crespo o afro.
A su vez, podemos encontrar otras subcategorías, en las que van apareciendo letras que nos indicarán la estrechez o la soltura con la que cuenta nuestro cabello y su grosor.
Si ahora mismo te parece un poco complicado, no te preocupes, ¡gracias a esta imagen, conseguirás comprenderlo mucho mejor!.
A continuación, desarrollamos mejor estas tipologías y la subcategorías que contienen. ¡Ya puedes ir tomando nota!.
Tipo 1: cabello liso
Se trata del cabello completamente liso, sin ningún tipo de ondulación, desde la raíz hasta la punta, por lo general, tanto la sedosidad como la oleosidad natural de los cabellos pueden llegar a los extremos sin obstáculos.
Aun así, no se puede prescindir de la protección térmica en el momento del modelado, ¡recuérdalo!.
El uso frecuente de rizador y la plancha puede convertir este tipo este tipo de cabello, que por lo general es sano, en seco y dañado.
Liso 1 A
Con poco cuerpo, muy luminoso y con una tendencia a ser graso y quedar apelmazado.
¿Cómo cuidarlo?
- Utiliza siempre productos ligeros para su cuidado.
- Si es necesario, utiliza líneas específicas para el cabello graso, sobre todo a la hora de lavarlo: es esencial que el área de la raíz esté muy limpia.
- Los productos que aportan volumen son también una buena opción.
- No uses siliconas, estos componentes químicos pueden hacer que tu cabello se sienta aún más apelmazado y pesado.
Liso 1 B
En esta subcategoría notaremos que la cantidad de cabello es mayor, con más cuerpo y con el volumen suficiente.
¿Cómo cuidarlo?
- De nuevo, utiliza productos que sean ligeros, aunque en este caso pueden ser un poco más hidratantes.
- Puedes incorporar un acondicionador específico. Para hacer uso del acondicionador no olvides sólo y exclusivamente aplicarlo en la punta, ¡así como cualquier otro producto hidratante!.
Liso 1 C
Se muestra mucho más recto, más pesado y más difícil de modelar.
¿Cómo cuidarlo?
- Para mantenerlo, se recomienda que lo laves con frecuencia con productos especiales y retires el exceso de grasa de la raíz.
- El aire del secador no debe ser demasiado denso o pesado y utilízalo sólo en las puntas. Por último, no te olvides de utilizar productos para reparar las puntas abiertas.
Tipo 2: cabello ondulado
En este caso, los cabellos ondulados los distinguiremos porque no se trata de una melena completamente lisa, pero tampoco lo suficiente rizada para formar espirales.
Los mechones tienen una forma estándar de S, las ondas reales. Por lo general, tienen la raíz más suave y son más susceptibles al encrespamiento.
La versatilidad es una de las ventajas de este tipo de cabello, que es generalmente fácil de modelar, con tenazas se pueden formar rizos más definidos y con el cepillado, unos lisos con poco esfuerzo.
Ondulado 2 A
Presenta un aspecto bastante plano, las hebras tienen forma de S más suave y son fáciles de modelar.
¿Cómo cuidarlo?
- No tiene mucho volumen, por lo que lo ideal es que utilices productos ligeros y en pequeñas cantidades.
- Para modelarlo utiliza productos como tónicos capilares, mousses, geles y lociones, en lugar de cremas y pomadas, de lo contrario, se puede poner pesado y opaco.
Ondulado 2 B
Tiende a ser un poco encrespado y no es tan fácil de modelar, ya que tiene una fuerte memoria desde la raíz. Los mechones tienen una S perfecta.
¿Cómo cuidarlo?
- Lo ideal es que utilices productos a base de gel o mousses para mantener las ondas y termines con un producto anti-encrespamiento.
Ondulado 2C
Las ondas son más espaciadas y comienzan a formar rizos sueltos. Los cabellos no están tan pegados a la raíz como en las categorías anteriores, se alejan un poco del cuero cabelludo, con un mayor volumen y densidad.
¿Cómo cuidarlo?
- Es difícil de modelar y en este tipo de cabello voluminoso, es aconsejable que utilices productos que rebajen el frizz.
- Se contempla el uso de cremas activadoras de rizos suaves, porque así toman la forma fácilmente. Sólo debes extender una pequeña cantidad, masajear bien y dejar que seque al aire.
Tipo 3: cabello rizado
Se trata de lo que conocemos como cabello rizado, aunque la textura de los tipos 2B y 2C a veces, podemos encontrarla en esta clasificación.
Dar estilo al cabello tipo 3 es en realidad, dar forma a rizos bien definidos y simétricos, que parecen «espirales».
Cuando está bien mantenido, ¡es suave y lleno de vida!, por lo tanto, siempre debes tener cuidado y mantener su hidratación constante en casa.
Rizado 3 A
Su forma natural luce del mismo modo que si hubiésemos utilizado un rizador de pelo. Por lo general, los bucles son grandes, tienen suficiente brillo y se manejan bien con un cepillo.
¿Cómo cuidarlo?
- Para mantener los rizos definidos y la belleza natural, los mejores productos son los geles, leave-in y activadores de rizos en crema, siempre que no sean demasiado pesados.
- Utiliza preferentemente champús que sean sin sulfatos.
Puedes completar información sobre cómo peinar este tipo de cabello, siguiendo este enlace: cómo peinar el cabello rizado.
Rizado 3 B
Los bucles se hacen más acaracolados, con rizos y espirales estrechos, definidos y regulares. ¡Alisar este tipo suele requerir mucho esfuerzo!.
¿Cómo cuidarlo?
- Para mantenerlo de la forma adecuada, lo más adecuado es que utilices buenas cremas hidratantes activadoras de rizos que te ayuden a controlar el frizz o encrespamiento.
- Como los cabellos tienden a ser más secos, lávalos con un champú hidratante, con el cabello seco, rehidrata los rizos con un acondicionador leave-in cuando sientas la necesidad.
Rizado 3 C
Los «racimos» son súper estrechos, como la punta de un sacacorchos. Agrupados entre sí parecen una «enredadera», pero con un patrón de forma bien definido.
¿Cómo cuidarlo?
- Los cabellos son delgados y frágiles y la hidratación es obligatoria para mantenerlos, no sólo eligiendo una mascarilla adecuada y un acondicionador, sino también con el uso de un champú hidratante.
- Por último, elige buenos hidratantes, un poco más densos, como cremas, mantecas y aceites vegetales.
- Una vez seco, olvídate del cepillo o peine, ya que esto sólo romperá los rizos ¡y desarmarás el cabello!.
- Si te despiertas con rizos indefinidos, puedes usar un spray para peinar específico para el pelo rizado y forma los rizos de nuevo, estos quedarán perfectos, ¡como si el pelo estuviera recién lavado!.
Tipo 4: cabello crespo o afro
El pelo crespo o afro se trata de un tipo de cabello bastante seco y quebradizo, porque el exceso de grasa no puede atravesar el cabello, debido a la textura.
Por lo tanto, se necesita suficiente humedad para revelar toda su belleza y que no se rompa a medida que crece.
Un hecho que distingue el pelo muy rizado del encrespado es que sigue siendo plenamente encrespado cuando está húmedo, en cambio, el rizado tiende a ondularse en esta condición.
Crespo o afro 4 A
Tiene rizos hiper estrechos que parecen remolinos, del ancho de una aguja de ganchillo, bien definidos.
¿Cómo cuidarlo?
- No se recomienda quitar el exceso de grasa natural por lo que debes evitar el lavado todos los días.
- Puedes adherirte al método de co-washing es decir, lavarlo sólo usando un acondicionador, con el poder para limpiar e hidratar suavemente, sin quitar los aceites naturales.
Si piensas que la idea de no usar el champú es muy radical, elige entonces los que son libres de sulfato, con propiedades hidratantes.
De hecho, la hidratación nunca será suficiente, ¡abusa del poder de estos productos nutritivos, tu poroso cabello los necesitará más que nunca!.
Crespo o afro 4 B
Las mechas tienen una forma de Z (zig-zag), menos definida que la de tipo 4A.
¿Cómo cuidarlo?
- En el momento de la elección de champú, opta por una crema más densa, que permita que los cabellos queden con aspecto saludable e hidratado.
- Siempre peina hacia atrás con un peine de púas ancho (y evita utilizar secador con un aire muy potente, ¡por supuesto!).
- Sella con algún tipo de aceite natural, tales como coco, aceite de jojoba, aceite de argán, etc., pero que nunca tenga aceite mineral para que la humedad no se pueda escapar.
- Para el estilo, utiliza acondicionadores y mascarillas específicas para este tipo de pelo.
- Evita la manipulación de los cabellos lo máximo posible, para minimizar posibles roturas y ayudarlo a crecer de forma natural.
Crespo o afro 4 C
Tiene la misma estructura de patrón de tipo zigzag del 4B, pero alternando con áreas con casi ninguna definición.
¿Cómo cuidarlo?
- Lo recomendado es que evites lavarlo muy a menudo y si es posible adopta el método curly de co-washing o champús sin sulfato.
- Después del lavado, asegúrate de sellar los pelos con algún tipo de aceite natural para retener la humedad.
- Por último, utiliza productos súper hidratantes como cremas acondicionadoras y mascarillas.
- Las cremas pesadas también ayudan a dar una apariencia más alargada al cabello de este tipo. Se recomienda que utilices una potente crema hidratante cada 3 días.
2. Tipos de cabello según su producción de sebo
Existen muchos factores que dañan tu cabello, por ello para cuidarlo, también necesitas saber cuál es tu tipología según el sebo, para que ajustes los tratamientos capilares que realizas a diario a tu cabello sea normal, graso o seco.
Cabello normal
Si cuentas con una producción de sebo en perfecto equilibrio, es decir, ni mucho ni poco, entonces tendrás un cabello normal.
En este caso, la grasa producida se encuentra repartida por todo el cuero cabelludo y al tocarlo no será ni graso ni seco.
Para saber si produces sebo de manera equilibrada debes tener en cuenta lo siguiente:
- El peinado se mantiene.
- Tiene buen aspecto.
- Se ve brillante y suave.
- No es graso ni seco.
Sea liso, ondulado o rizado, si es normal tendrá todas estas características lo que indicará que las glándulas sebáceas están produciendo sebo equilibradamente.
¿Cómo cuidar el cabello normal?
Para cuidarlo debes usar productos suaves, enjuagarlo profundamente con agua tibia y nutrirlo cada quince días.
Lo puedes lavar diariamente con un champú suave; masajea el cuero cabelludo para que las glándulas sebáceas se mantengan estimuladas.
Cabello graso
Cuando las glándulas sebáceas exceden la producción de sebo, originará que tu cabello tenga grasa abundante que incluso te cause picores.
Se verá muy brillante y sin volumen; aunque es fácil determinar si las glándulas sebáceas están produciendo mucho sebo, aquí te mostramos las características para que lo identifiques:
- Aunque laves tu cabello se notará la grasa al secarse.
- No es brillante o saludable; se muestra opaco y con un aspecto apelmazado.
- No tiene volumen.
- Se pega al cuero cabelludo.
- El polvo se adhiere con facilidad al cabello, por lo que tiendes a lavarlo más.
Es fácil de identificar por las características mencionadas, además no hay que olvidar que el PH de este tipo de cabello es más elevado, así que debemos controlar que no aparezcan problemas de tipo microbiano.
¿Cómo cuidar el cabello graso?
- No debes lavarlo tan seguido, solo cuando sea estrictamente necesario.
- Los productos que debes usar tienen que ser especiales para tu tipo de cabello; de lo contrario podrías empeorar tu condición; también debes averiguar por qué se genera la actividad excesiva de sebo ya que podría deberse a factores genéticos o a tu alimentación.
- Utiliza tratamientos especiales para el pelo grasoso, con el fin de tratar la grasa y lograr que tenga un buen aspecto.
- No debes masajearlo para no estimular a las glándulas y no debes cepillarlo mucho.
- Si necesitas usar un producto hidratante, úsalo desde la mitad del cabello hacia abajo.
¡Deberás seguir todos estos consejos como si de una completa guía de cuidados para el cabello se tratase!.
Cabello seco
En el cabello seco sucede todo lo contrario al graso, ya que no hay casi producción de sebo por lo que no se lubrica ni se hidrata y se quiebra fácilmente, luciendo con un aspecto maltratado o dañado.
Debido a esta inactividad de las glándulas sebáceas, tu cabello estará de la siguiente forma:
- Enredado.
- Con aspecto opaco.
- Áspero al tocarlo.
- Con puntas dañadas y secas.
- Quebradizo.
Además, debido a esta sequedad extrema podríamos experimentar sensación de picor y causar irritación o descamación.
¿Cómo cuidar el cabello seco?
Tienes que evitar todos los productos que contengan alcohol, y herramientas de calor. En el caso de tener que usar secadores o planchas, úsalos a baja temperatura.
Utiliza aceites naturales, masajéalo con frecuencia y nútrelo semanalmente.
Cabello mixto
Presenta una cantidad equilibrada de sebo, aunque sólo se verá con un aspecto «normal» hasta la mitad porque las puntas lucirán más secas y quebradizas. Es decir, tendrá raíces normales pero las puntas estarán con un aspecto más dañado.
¿Cómo cuidar el cabello mixto?
- Si tu cabello es mixto deberás usar productos para cabello normal, y nutrirlo un poco más en las puntas.
- No lo laves tan seguido e intenta no usar productos químicos como tintes, ni utilizar planchas con alta temperatura.
3. Tipos de cabello según el grosor
Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta para analizar en profundidad nuestro pelo es su grosor, ya que este aspecto también determinará los cuidados que debemos ejercer, así que de nuevo, ¡toma nota!.
Cabello fino
El pelo fino cuenta con ventajas a la hora del secado y el peinado, sin embargo, hay que mencionar que es extremadamente delicado.
¿Cómo cuidarlo?
- Debes utilizar productos que aporten un efecto liviano, es decir, que no lo apelmacen aún más.
- También puedes hacer uso de productos capilares que ayuden a aumentar su volumen y así, aumentar visualmente su cantidad.
Cabello normal
Lo diferenciaremos, porque presenta un grosor intermedio entre el cabello grueso y el fino.
Es el tipo más frecuente, así que no tendremos problemas a la hora de buscar productos para su cuidado, ¡ya que hay una enorme variedad!.
¿Cómo cuidarlo?
- Es sencillo de peinar y poco delicado.
- No necesitaremos utilizar productos que sean muy específicos, ya que su estructura es muy resistente y se adapta con facilidad.
Cabello grueso
Se trata de una de las tipologías más deseadas ya que se trata del tipo más resistente, debido a que las hebras capilares en esta ocasión presentan una estructura muy fuerte.
¿Cómo cuidarlo?
- Necesitaremos bastante hidratación: una de las pegas del cabello grueso es que suele ser más poroso y por lo tanto, la humedad se escapa y evapora con una mayor facilidad.
- Evita las herramientas de calor, es decir, no utilices el secador todos los días o siempre que te laves el cabello.
- De vez en cuando, combina tu champú hidratante con un champú que sea antiresiduos, para liberarlo de excedentes.
Ahora sí, ha llegado el momento de dar por finalizada esta completa guía sobre los tipos de cabellos que existen y sus cuidados, para que enseguida…¡los pongas rápidamente en práctica!.
Tras leer toda esta información, ¿sabes ya con certeza cómo es tu cabello?. No ponemos en duda que la respuesta ha sido un sí, rotundo.
Muy excelente la página
mi pelo es el 2A