Sérum facial: qué es y para qué sirve

Que levante la mano, quien no quiere utilizar un producto que concentre principios activos antiedad eficaces y que mejore las arrugas de una forma visible.

¿Nadie en la sala que no quiera mejorar los signos de la edad?… ¡Normal! y es que todas y todas estamos deseando que el paso de los años, esté presente en nuestro rostro, pero de una forma controlada, nada de tener la piel como una pasa.

Sin dudarlo, uno de los grandes reyes de la cosmética para que esto suceda y nuestra tez mejore significativamente, son los sueros faciales.

Por ello, os vamos a contar en este post todo lo necesario sobre su uso y para qué sirve exactamente, porque es fundamental conocerlos bien, a fondo, si es que quieres que tu tez luzca rejuvenecida (que ya sabemos que sí).

Si quieres saber cómo este producto ha pasado de ser únicamente un potenciador de edad, a conseguir ser uno de los grandes básicos e imprescindibles, entonces, ¡sigue leyendo este post!.

Antes de comenzar, debes saber que en el mercado existen sueros muy efectivos, diferentes tipos, pero, no os damos más detalles, porque lo primero es daros una buena definición de este elixir, casi mágico, de eterna juventud.

Qué es un sérum facial

Sérum facial Qué es

Como os hemos comentado al inicio del post, este producto comenzó siendo en sus orígenes un potenciador, es decir, un complemento antiedad.

Pero, a la pregunta qué es, la respuesta es muy sencilla: se trata de un producto en el que se incluye unas proporciones de activos mucho mayor,  que cuenta con poca densidad, por lo que consigue penetrar en capas más profundas de la piel y multiplicar de este modo sus beneficios.

De una forma general, suele caracterizarse por contar con una textura bastante fluida o líquida que se absorbe rápido y que penetra en nuestra tez, casi, sin darnos cuenta.

Por otro lado, también de una forma más amplia, suele tratarse de un producto que se adapta bien a diferentes tipos de pieles, sobre todo las opciones que se definen como oil free y que son no comedogénicas.

Uno de los aspectos más apreciados de este producto, es que en función de nuestras necesidades, podemos encontrar diferentes opciones, tanto anti-manchas, como hidratantes, iluminadoras o los efectivos sueros antiedad, siendo éstos últimos unos de los más aclamados.

A modo de recomendación y haciendo referencia a esto último, en el caso de encontrarte en la etapa de los 60, entonces, es recomendable que utilices un suero que contenga activos específicos para pieles más maduras.

Para continuar, Igualmente, incluimos las características principales de los sérums faciales.

Un elixir, repleto de propiedades

  • Se trata de un producto con una acción o actividad muy específica.
  • Cuenta con un mayor porcentaje y número de activos.
  • Penetra de una forma más profunda en las capas de la piel, actuando, por lo tanto, a una mayor profundidad.
  • Suele contar con una textura bastante ligera, que no aporta grasa ni obstruye los poros, es decir, no comedogénica.
  • Se recomienda su uso a partir de los 30 años.
  • Podemos encontrar diferentes tipos de sueros: antiage, antimanchas, hidratantes… etc.

Pero… ¿cuando debemos comenzar a utilizarlo?

La respuesta a esta pregunta, hemos preferido incluirla al inicio del post, ya que somos muchas y muchos las/os que nos la hemos formulado en algún momento de nuestra existencia.

Sobre cuando debemos comenzar a utilizar un suero, se trata de un tema un poco ambiguo, bastante personal, ya que cómo ya sabéis por temas genéticos o la atención y cuidados que hayamos prestado a nuestra tez, contamos con diferentes necesidades a edades muy distintas.

Sin embargo, si tuviésemos que fijar una edad, diríamos que es a partir de los 30 años puedes ser un buen momento para incorporar este tipo de fluidos faciales, en nuestra rutina.

A partir de los 30, de una forma general (teniendo en cuenta que es algo bastante personal) los signos de la edad comienzan a ser más visibles, siendo este producto la herramienta ideal para retrasar la formación de primeras arrugas y ser una potente ayuda en la regeneración celular.

¿Para qué sirve un sérum facial?

Usos Sérum Facial

Debe quedarnos muy claro que estos productos no cuentan con una única función, ya que como os hemos comentado, dependiendo de la opción por la que nos decantemos obtendremos diferentes resultados.

De hecho, normalmente, la tendencia general es pensar que estos cosméticos únicamente sirven para mejorar las arrugas, pero… ¡tenemos buenas noticias!, ya que lo mejor, es que pueden emplearse con diferentes fines.

Por lo tanto, si queremos saber para qué sirve un sérum exactamente, lo primero que debemos conocer son las funciones concretas del producto en cuestión, atendiendo a su finalidad.

Para que este tema quede mucho más claro, os incluimos los diferentes tipos de sueros que podemos encontrar y la función específica que desarrolla.

Los principales tipos de sérums que encontraremos en el mercado

Si tenemos presente que se trata de un cosmético que puede presentar diferentes funciones, entonces… ¿qué mejor que conocer cuál son exactamente los tipos de sueros que podemos encontrarnos?.

Os lo explicamos mucho mejor enseguida.

Antiarrugas

Quizás, podemos decir que estos son los más conocidos por la gran mayoría. Se diferencian por contar con una cantidad de activos antiedad suficientes con los que conseguiremos mejorar líneas de expresión, primeras arrugas y surcos que sean un poco más profundos.

En este tipo podemos englobar también a los reafirmantes, encargados de trabajar las arrugas y evitar la pérdida de firmeza.

Uno de los activos antiage más codiciados es el Retinol un potente activo antiedad, de uso progresivo por su alta capacidad para penetrar en nuestra tez.

Con las mismas propiedades antiedad, pero en su versión vegetal, encontramos también el Bakuchiol.

Hidratantes

Se trata de otro de los grandes tipos, ya que es muy frecuente el uso de este tipo de fluidos para mejorar la hidratación y humectar bien la piel.

Son ideales para mejorar la piel  sensibilizada, áspera e irritada, inconvenientes que normalmente acompañan a la piel seca.

Un gran filmógeno es el Ácido Hialurónico, que además de sumar hidratación y volumen en nuestra tez, también añade interesantes beneficios antiedad.

Antioxidantes

Se encargan de mantener nuestra tez protegida frente al envejecimiento prematuro. Prestan especial atención a los radicales libres y a reforzar la barrera cutánea, para que los agentes externos no causen causen daños y acaben debilitándola.

Se conoce, por sus cualidades antioxidantes y protectoras el Tocopherol o Vitamina E.

Despigmentantes o antimanchas

Serán los encargados de unificar el tono y devolver toda la luminosidad perdida a nuestra tez, mejorando las manchas pigmentarias y los lentigos solares.

Para realizar esta misión, muy importante, en estos fluidos encontramos activos potentes como la Niacinamida un ingrediente muy versátil o el conocido Ácido Salicílico.

Por otro lado, uno de los iluminadores naturales más conocidos es la Vitamina C, así que será imprescindible incorporar un buen sérum con Vitamina C y pasar así de un tono apagado a un tono radiante.

¡Aplica un sérum facial correctamente!

Aplicar sérum facial

Una de las claves de este concentrado es, además de conocer de qué se trata, saber cuando debemos aplicarlo, ya que es un aspecto igual de importante.

Te resumimos cuál son los pasos más fundamentales que debes seguir, llegado el momento de su aplicación.

1. Elimina suciedad e impurezas

Pregunta de examen: ¿antes de comenzar cualquier rutina ya sabes de sobra cuál es el primer paso verdad?. Efectivamente, ¡has acertado! se trata de la limpieza facial.

Antes de extender sobre nuestra tez este producto, será fundamental que nuestra piel esté libre de suciedades, utilizando siempre los productos de limpieza mejor valorados del mercado.

2. Aplícalo antes de la crema hidratante

Una vez que hemos eliminado profundamente la suciedad, en este segundo paso toca aplicar nuestro suero elegido.

Debemos tener muy claro que siempre lo extenderemos justo al finalizar la limpieza y antes de extender la crema facial, con la piel seca. Ese será el preciso instante de su colocación.

Dependiendo del producto que hayas elegido, podrás utilizarlo o por la mañana o por la noche y en algunos casos, en ambos momentos del día.

3. Utiliza poca cantidad

Al tratarse de un producto concentrado no es necesario que utilicemos mucha cantidad, ya que con 3 a 5 gotas será suficiente para cubrir todo el rostro, el cuello y el escote.

Normalmente, los envases de estos productos cuentan con una pipeta o un cuentagotas, algo que nos facilita muchísimo la tarea.

4. Extiéndelo de forma suave

Lo aplicaremos utilizando las yemas de los dedos, golpeando de una forma suave nuestra piel mediante pequeños toques, a la vez que realizamos el gesto de «alisarla».

Igualmente, puedes utilizar las palmas de las manos y frotar el suero que escojas, para calentar el fluido.

A continuación, debes presionar ligeramente sobre el rostro y continuar hacia el cuello, finalizando en el escote.

No realices masajes muy fuertes, siempre aplícalo con toques muy suaves.

5. ¡Practica el layering!

Por si no conocías esta técnica, se trata de utilizar dos tipos de sueros con texturas diferentes. Si decides ponerlo en práctica, deberás aplicar en primer lugar el que cuenta con una textura más ligera y a continuación, el que cuenta con una textura con más cuerpo.

6. Aplica la crema hidratante y el protector solar

Una vez que hemos limpiado bien el rostro y hemos extendido nuestro sérum, entonces en este paso sí debemos aplicar la crema hidratante que solamos utilizar normalmente en nuestra rutina y a continuación, ¡no olvidar el protector solar SPF 50 +!.

Sérum facial aplicación

Finalmente, ten en cuenta que antes de comprar un suero que sea de calidad debes tener en cuenta cuál es tu tipo de piel y sus necesidades.

Además, no olvides las especificaciones del fluido en sí, ya que, por ejemplo, se recomienda utilizar un suero antioxidante por las mañanas y por las noches, del tipo exfoliante o antiedad, para mejorar durante las horas nocturnas los signos de la edad.

Para terminar, como ya conocéis qué es y para qué sirve un sérum, podemos dar por finalizado este post, siempre, deseando que os haya servido de gran ayuda.

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VIVE EN:  Majadahonda - Madrid

EDUCACIÓN: 

PROFESIONAL:
  • Clínica Dermatología, Estética y Fisioterapia Martínez Rivas
  • Redacción y revisión de artículos en Unisima.com a tiempo parcial
  • Experiencia