Estoy segura que en innumerables ocasiones os habéis visto tentados de someteros a un peeling, ya que solo con el hecho de imaginar a piel adoptar un aspecto radiante… las ganas aumentan por segundos. Aún así, quizás no os hayáis atrevido nunca a realizarlo por falta de información y confianza.
Es por ello que en el artículo de hoy vamos a hablar de esta técnica, de los diferentes tipos que hay, qué debemos hacer para realizarlo y qué resultados nos dará.
Esta técnica nos promete unos resultados inmediatos y maravillosos, así que ¡os animo a todos a que prestéis atención y así podáis sacar el máximo provecho de este tratamiento!
Antes de comenzar os dejo por aquí algunos de mis peeling favoritos, por si queréis echarle un vistazo y darle una oportunidad al que más os guste.
¿Qué es un Peeling Facial?
El peeling facial es un tratamiento estético realizado por los dermatólogos con ácidos y otras cremas especializadas. Durante el proceso se destruye la capa superficial, media o profunda de la piel, dependiendo del caso, con lo que se logra la eliminación de células muertas y se da lugar a una nueva piel, más sana y hermosa, con menos arrugas, manchas, acné y otras imperfecciones.
En principio, se elimina una capa que se regenera a continuación y que recibe un nuevo aspecto a través de las células que permanecen en ciertos puntos de la piel. El peeling superficial de la capa activa exterior estimula la renovación celular a través de cambios profundos en las células, tales como:
- Aumento del grosor epidérmico.
- Disminución de la cantidad de melanina depositada.
- Aumento de la producción de fibras de colágeno y suministro de sangre.
- Aumento de la permeabilidad de la piel, favoreciendo la penetración de los principios activos que apoyan el tratamiento post-peeling.
Beneficios visibles en la piel
Vamos a ver algunos de los beneficios que tiene realizarnos un peeling en el rostro:
- Eliminará las células muertas y por lo tanto obtendremos una limpieza profunda, consiguiendo más luminosidad y un aspecto más cuidado.
- Reducirá las líneas de expresión e incluso algunas arruguitas, alcanzando un aspecto mucho más joven.
- Reduce el tamaño de los poros, consiguiendo una textura más lisa del rostro.
- Elimina o reduce manchas provocadas por diversos factores, como el sol o cambios hormonales.
- Disminuye la presencia de cicatrices provocadas por algún brote de acné.
- Favorece a la circulación de la zona tratada.
Diferentes profundidades del peeling facial
Como primer paso, los profesionales analizan la piel del paciente, a continuación, deciden el tipo de ácido y la intensidad del proceso. Según el tipo de piel y los objetivos a alcanzar por el paciente, el profesional puede realizar el peeling dentro de los siguientes criterios:
- Peeling facial superficial: Propicio para manchas en la superficie, poros agrandados y pecas, así como para la piel opaca, reseca o cansada.
- Peeling facial medio: Ideal para las manchas profundas, cicatrices de acné, arrugas finas y piel envejecida por el sol.
- Peeling facial profundo: Perfecto para la piel muy envejecida con manchas, arrugas o cicatrices profundas de acné.
Como veis, dependiendo de las diferentes características de la piel y las necesidades de cada uno, el dermatólogo nos podrá recomendar uno u otro tipo de peeling. Como podréis determinar, el primero es el proceso más suave, mientras que el último resultará el más invasivo, aunque siempre y cuando estén realizado por expertos, será una técnica segura y controlada.
Esta técnica no se debe realizar de forma muy seguida, es más, se recomienda con una frecuencia de 2 a 4 semanas si es superficial, de 6 a 8 meses si es medio y de 12 a 24 meses si es profundo, por lo que todo ese tiempo debemos llevar un correcto cuidado de la piel, que veremos un poco más abajo.
Tipos de peeling facial
El peeling puede ser de tres tipos:
- Químico: A través del uso de productos químicos, como sustancias y ácidos.
- Mecánico o microdermoabrasión: Con recetas caseras, máquinas de microdermoabrasión o papel de lija de punta de diamante.
- Físico: Con láser, de manera que conseguirá reducir el grosor de la dermis y conseguir que ésta se encuentre más fina justo donde hay marcas u otras imperfecciones. También con activos de crean fricción, como algunas de las recetas que veréis en este post.
Peeling mecánico o microdermoabrasión
Esta claro que este proceso lo hemos oído innumerables veces, ya que es una de las técnicas más rápidas y sencillas de realizar, se trata de un proceso de exfoliación mediante aparatos con punta de diamante o a base de cristales que irán incidiendo en nuestra dermis de manera que eliminará las células muertas y dará lugar a una dermis mucho más bonita y radiante.
Os voy a dejar por aquí una información ampliada sobre la microdermoabrasión, por si estáis interesados en este método.
Peeling físico
Este proceso suele ir desde el uso de scrubs o cremas con partículas exfoliantes para incidir de forma superficial en la dermis, hasta el uso de láser que incidirá sobre la dermis de forma más profunda y conseguirá cambios mucho más notables.
Las cremas podemos comprarlas en cualquier tienda cosmética o incluso hacerlas en casa con ingredientes efectivos (más abajo hablaremos de algunas recetas interesantes), mientras que el láser siempre debe realizarlo un profesional de la piel para evitar daños innecesarios y asegurar resultados efectivos.
Peeling químico
Para lograr una exfoliación química, la piel debe ser preparada previamente de 15 a 30 días antes, mediante el uso de una crema pre-peeling prescrita por tu dermatólogo. La preparación de la piel permite obtener mejores resultados y ayuda a evitar los posibles efectos indeseables de este proceso como hiperpigmentación o quemaduras que pueden ocurrir incluso cuando se toman todas las precauciones.
Las exfoliaciones químicas utilizan sustancias que provocan el desprendimiento de las capas superficiales de la piel, permitiendo el estímulo para la renovación celular y la formación de colágeno, generando así una piel radiante, suave, brillante y uniforme.
Su propósito es rejuvenecer la piel, mejorando su textura y color, suavizando las arrugas. Cuanto mayor sea la profundidad del peeling facial, mayor es el riesgo de complicaciones, por lo tanto siempre debe hacerse bajo supervisión médica.
¿Cómo cuidar la piel después de un peeling facial?
En nuestra rutina diaria tendremos que hacer algunos pequeños cambios para preservar la salud de nuestra piel, son pequeños pero muy importantes, aunque el dermatólogo os avisará de todo, aquí os dejo una lista con los pasos esenciales que debéis cumplir:
Rutina diaria:
- Coloca compresas frías de infusión de manzanilla en el área del peeling.
- Lo primero que deberás hacer es hidratar la piel durante una semana después del peeling con un hidratante recomendado por tu médico, ya que será un producto que te ayudará en la regeneración de la piel, además de en la nutrición.
- Además lo ideal sería utilizar sustancias suavizantes y calmantes, como puede ser el caso del agua termal, por ejemplo.
- Recuerda que no debes reanudar el uso del ácido utilizado en la exfoliación (no importa en que formato) durante los siete días posteriores al proceso debido a que la piel aún se estará regenerando. Es decir, si tu crema de noche habitual es rica en esa sustancia, tendrás que prescindir de ella durante la primera semana.
- En el momento de lavar la cara, es muy importante que lo hagamos con un jabón suave durante la primera semana, para evitar cualquier tipo de abrasión.
- No olvides el protector solar con un factor mínimo de 30, que protege contra la radiación UVA y UVB y recuerda que tendrás que volver a aplicar como mínimo cada cuatro horas.
- Utiliza preferiblemente el maquillaje hipoalergénico, ya que son menos propensos a generar irritación en la piel sensibilizada.
Después de la normalización de la piel, tendrás que establecer un tratamiento preventivo y mantenimiento diario, para ello lo ideal es hablarlo con el especialista y que éste te guíe en lo que debemos hacer.
¿Cuándo serán visibles los resultados?
Los resultados serán visibles muy pronto, incluso desde el primer día de la sesión, aunque es cierto que tendremos que ser pacientes para ver el resultado final, ya que la dermis tendrá que volver a la normalidad.
En cuanto baje la inflamación y se elimine la irritación, podremos ver que el rostro se ha vuelto mucho más radiante, iluminado y con un aspecto más saludable.
Eso sí, hay que cuidar de la dermis como es debido para evitar complicaciones o resultados no deseados.
Después de toda la información sobre los peelings, espero que no tengas dudas sobre la importancia que tiene mantener la dermis completamente libre de suciedad, impurezas y otras partículas.
Sabiendo todo esto, es el momento de pasar a ¡cuidar como nunca antes de nuestra piel!