También conocido como: Ácido glicólico
Qué es: Es un miembro de la familia de los alfahidroxiácidos (AHA), y es uno de los agentes de exfoliación química más comúnmente utilizados para tratar el acné, la hiperpigmentación y las líneas y arrugas finas.
Usos y beneficios: Además de ser profundamente penetrante, limpiador y exfoliante, la aplicación tópica de ácido glicólico ha demostrado ser un ingrediente antienvejecimiento eficaz: es capaz de revertir el daño solar, estimular la producción de colágeno y elastina, acelerar la renovación celular, aumentar el grosor de la piel, la firmeza y la hidratación, y alisar la piel áspera y arrugada.
Todo esto es gracias a su capacidad de aumentar la renovación del cutis (que disminuye en un 7% cada diez años). A tener en cuenta que, cuanto mayor sea la capacidad de estimular la renovación celular, mayor será el potencial de irritación de la piel.
Además, se ha demostrado clínicamente que el uso diario a largo plazo de productos de baja resistencia (como los cosméticos) es efectivo en la piel fotodañada, y se recomienda para aquellos que no pueden tolerar las exfoliaciones a concentraciones más altas.
Existe la idea de que los tratamientos con ácido glicólico pueden causar una serie de efectos indeseables: fotosensibilidad, sequedad, irritación y adelgazamiento dérmico. Los AHA no causan sequedad ni irritación de la piel, tampoco hacen que la tez adelgace, de hecho, es todo lo contrario. Lo que hacen, sin embargo, es mejorar el posible fotodaño por la luz ultravioleta. Sin embargo, como señala un estudio, esta fotosensibilidad se revierte una semana después de terminar los tratamientos.