Qué es: Es un polisacárido de glucosa, un azúcar que está presente de forma natural en el organismo, incluida la piel. Suele fabricarse enzimáticamente a partir de la descomposición de alimentos naturales como el maíz, los cereales o las verduras con almidón. También se puede hacer a partir de la fermentación bacteriana o de origen animal.
Aunque hace décadas que se conocen sus funciones de energización y señalización celular en el organismo, sólo recientemente se ha dilucidado su papel en la piel.
Usos y beneficios: Resulta que el glycogen ha demostrado que ayuda a mantener y reponer las ceramidas, un tipo de esfingolípido de la barrera de hidratación de la piel. Además de mantener la barrera, el glycogen ayuda a proporcionar una defensa antioxidante frente a varios tipos de partículas contaminantes del aire que envejecen prematuramente la piel.
El nivel de uso del glycogen en el cuidado de la piel es generalmente de 0.05-0.3%, con los niveles más altos logrando mayores beneficios antienvejecimiento e hidratantes. Los niveles inferiores al 0,3% siguen siendo eficaces cuando se combinan con ingredientes similares. Se considera seguro para su uso en cosmética, ya que se encuentra de forma natural en el cuerpo y en la piel.