Qué es: se trata de un aminoácido no esencial (los componentes básicos de las proteínas de la piel, como el colágeno o la elastina), que el cuerpo puede producir por sí mismo, pero su producción disminuye con la edad.
Usos y beneficios: entre sus funciones se destaca que la glicina sería eficaz para mejorar la cicatrización de heridas, reparar los tejidos dañados, sobre todo cuando se utiliza de una forma conjunta con la leucina, otros aminoácidos y la prolina, propiciando la mejora de arrugas.