También conocido como: Solum Diatomeae, Tierra de Diatomeas
Qué es: La tierra de diatomeas se refiere al sedimento blando, desmenuzable y poroso procedente de los restos fósiles de las diatomeas. Las diatomeas son clases de plancton unicelular o algas coloniales cuyos esqueletos se silifican y sedimentan para formar este rico depósito. Luego se extrae de los lechos lacustres y marinos secos o sumergidos. No es el material que mejor huele del mundo, al menos en su estado de «estiércol», pero contiene muchos minerales traza, como sílice, magnesio, calcio, sodio y hierro.
Usos y beneficios: Al igual que el polvo de piedra pómez, el polvo de diatomeas puede actuar como exfoliante cuando se utiliza en la cara y puede usarse como mascarilla debido a su alta porosidad, secándose como la arcilla para tensar y reafirmar la piel.
También ayuda a potenciar el colágeno para prevenir las arrugas, promoviendo una piel sana. El sílice tiene la capacidad de formar colágeno para reparar la piel suelta cuando se utiliza directamente en la cara.
Por último, la tierra de diatomeas imparte propiedades desintoxicantes. En concreto, el contenido de sílice en ella funciona como los antioxidantes que se encuentran en los alimentos. Se mantiene estable a medida que pasa por el cuerpo, y su carga eléctrica supuestamente atrae a los radicales libres y otras toxinas dañinas. Esto, a su vez, ralentiza el daño oxidativo y, por tanto, aporta beneficios antienvejecimiento.