El calor, los químicos, el cloro y la sal intensifican los daños de nuestro cabello. Esta es la razón por la que, después del verano, el pelo puede verse opaco, sin brillo y con poca vida.
¿Quieres devolver la vitalidad al cabello? A continuación, te damos algunos consejos para que vuelva a tener brillo, esté suave y sedoso durante todo el año.
Tratamientos capilares
El primer paso para devolverle la vitalidad al cabello es someterlo a tratamientos capilares. Marcas como Kerastase ofrecen más de un producto para cuidar el pelo, como su línea de nutrición compleja o crecimiento rápido, renovación completa. Lo más importante al elegir un tratamiento capilar es optar por los ingredientes naturales, ya que estos son los que mejor le hacen al cuero cabelludo. Además, sus principios activos aportan las vitaminas y nutrientes que el pelo necesita para crecer más sano y mantenerse vivo. Por lo general, estos tratamientos deben realizarse de dos semanas a una vez por mes para que el cabello mantenga su vitalidad.
Las mascarillas también contribuyen a que el pelo tenga vitalidad. Estos productos pueden aplicarse una vez por semana y ayudan a mantenerlo sano. Por lo general, hay que dejar que los principios activos de la mascarilla actúen sobre el cabello por, al menos, 20 minutos. Lo más recomendable es cubrir el pelo con una toalla para que el calor abra la cutícula y el producto penetre en ella más fácilmente. Si la toalla está caliente, mucho mejor.
Lavado
Los expertos en cuidado del cabello recomiendan cepillarlo bien antes de lavarlo, mojarlo por completo y masajearlo suavemente. Los movimientos deben ser suaves, ya que, de lo contrario, activaremos las glándulas sebáceas, lo que hará que el pelo parezca más sucio. Lo más conveniente es usar un champú y crema de enjuague hidratante, como el Kerastase Densifique para devolverle su elasticidad y densidad. Esto hará que la melena se vea mucho más saludable y sea más resistente. Al aplicar la crema de enjuague, lo mejor es hacerlo únicamente en las puntas para que el pelo no se engrase en el cuero cabelludo. En la ducha, conviene desenredarlo con los dedos para que, luego, sea más fácil peinarlo.
Secado y peinado
Para que el cabello vuelva a tener vitalidad, lo más recomendable es peinarlo con un cepillo que tenga fibras naturales. Esto hace que cada hebra se mantenga cerrada. Al secar el cabello, hay que hacerlo de la raíz a las puntas, de modo que el calor no abra las cutículas. Esto hará que las puntas permanezcan cerradas y el cabello no se encrespe.
Hay muchos elementos que dañan el pelo durante el verano, por lo que hay que mantener los cuidados durante todo el año para que se mantenga suave y brillante. Los tratamientos capilares ayudan a devolverle la vitalidad al cabello para que luzca más sano. Existen muchos productos que actúan sobre la raíz y las puntas para revertir todo tipo de daños. Por último, hay que tomar varias precauciones en el lavado, secado y peinado para que el pelo esté verdaderamente sedoso y lleno de vida.
La alimentación también es importante
Los especialistas en cuidado del cabello descubrieron que la alimentación también incide en la salud del pelo. Si tu dieta está desequilibrada, es probable que tu cabello pierda brillo y densidad y no esté sedoso. También es cierto que el cabello se renueva permanentemente; sin embargo, no consumir los nutrientes necesarios para darle vitalidad puede hacer que pierdas más pelo. Estos son algunos de los nutrientes que deberías incorporar a tu dieta para mejorar considerablemente el aspecto y el vigor de tu cabello:
Vitaminas indispensables
Las vitaminas A, B, C y E son indispensables para mantener el pelo sano. La vitamina A interviene en la producción de sebo, por lo que, si tienes el cabello reseco, es probable que no estés consumiendo la dosis necesaria de este compuesto orgánico. Además, la falta de vitamina A puede ocasionar la caída del pelo, caspa y falta de brillo.
Por su parte, la vitamina B6 se encarga de que cada folículo reciba el oxígeno que necesita para crecer fuerte y sano, mientras que la vitamina E irriga la sangre al cuero cabelludo para que esta absorba el oxígeno. Dentro del grupo de las vitaminas B, la B7 también es indispensable para promover el crecimiento del cabello, ya que aumenta su grosor y le da más fuerza. Finalmente, la vitamina C actúa promoviendo la producción de colágeno, lo que le da firmeza a su estructura.
Encontrarás estas vitaminas en los siguientes alimentos:
- Vitamina A: Brócoli, espinacas, melón, leche, pavo, ternera y pescado.
- Vitamina B6: Pollo, pescado, banana, patatas y alubias.
- Vitamina B7: Legumbres, pescado azul, huevos y tomates.
- Vitamina C: Fresas, frutas cítricas, piña y kiwi.
- Vitamina E: Nueces, cereales integrales y aceites vegetales.
Minerales
Los minerales también son indispensables para darle vitalidad al cabello. El zinc, el magnesio, el hierro y el cobre son los que debes incorporar a tu dieta para que tu pelo crezca mucho más sano y fuerte. El zinc previene la caída del cabello, fortaleciendo la fibra capilar. Por su parte, el magnesio equilibra su crecimiento y promueve la producción de queratina. Finalmente, el hierro favorece la formación de hemoglobina, la proteína encargada de transportar oxígeno al cuero cabelludo, mientras que el cobre contribuye a darle al pelo un color más intenso, retardando la aparición de canas. Puedes encontrar estos minerales en carnes, legumbres, semillas, frutas y verduras.
¿Qué debes hacer para que el pelo no pierda vitalidad?
Además de todos los consejos que hemos compartido hasta ahora, hay mucho más que puedes hacer para que tu pelo no pierda vitalidad:
Evita el agua caliente
El agua caliente aumenta la porosidad de los folículos, haciendo que se tornen más quebradizos. Asimismo, elimina algunos de los aceites naturales del cabello, lo que hace que luzca opaco y sin vida. El uso de agua caliente provoca la deshidratación del pelo, lo que hace que pierda vitalidad. Lo más recomendable es usar agua templada o fría en la ducha. El agua fría cierra las cutículas, haciendo que el cabello sea mucho más sedoso. Sin embargo, debes tener cuidado si tienes el pelo muy fino porque podrías perder volumen. En este caso, recomendamos que uses agua templada.
No aprietes demasiado las coletas
El uso de coletas no le hace mal al pelo, siempre que no estén muy apretadas. Esto se debe a que la coleta podría producir tirantez, haciendo que el pelo se torne más quebradizo. Asimismo, evita llevar el cabello recogido todo el tiempo para que este pueda respirar y mantenerse más saludable. Este consejo también es útil, si te gusta llevar trenzas. Si las trenzas están muy apretadas, puede que tu cabello se resienta.
Evita las temperaturas extremas
Ya hemos mencionado que el frío y el calor pueden dañar mucho el cabello. Durante los días más calurosos y fríos del año, lo mejor es protegerlo con un gorro o sombrero que limite su contacto con la temperatura exterior. Por otro lado, los accesorios que le aportan una dosis adicional de calor, como los secadores y las planchas, también pueden dañar su estructura. Lo más recomendable es limitar su uso para que el pelo siga luciendo bien. Si aun así debes utilizar productos como estos, asegúrate de nutrir tu cabello para que no se deshidrate ni se torne quebradizo. En el caso del secador, colócalo a una distancia de, al menos, 30 cm de tu cabello y procura utilizarlo en su configuración más baja.
Reduce el estrés
¿Sabías que el estrés también está relacionado con la caída de cabello y su falta de vitalidad? Reducir el estrés es indispensable para que el pelo crezca más sano y recupere todo su brillo y volumen. Para mitigar sus efectos negativos, además de tener una alimentación saludable, es importante hacer deporte y descansar adecuadamente. Estos tres hábitos promueven el bienestar corporal, lo que reduce el estrés. Asegúrate de incorporar alguna actividad física a tu rutina diaria y duerme, al menos 8 horas seguidas, para ayudar a tu pelo a estar más saludable.
Limita el uso de productos químicos
Los tintes y algunos tratamientos contienen químicos que dañan tu cabello. Muchas veces, los daños ocasionados son irreparables, por lo que deberías limitar su uso o espaciarlo. Los tintes aumentan la porosidad de los folículos, lo que hace que se tornen más frágiles. Desde luego, no tendrás daños permanentes si te tiñes el cabello espaciadamente y tomas todas las precauciones necesarias para nutrirlo e hidratarlo.
Hay muchos elementos que dañan el pelo durante el verano, por lo que hay que mantener los cuidados durante todo el año para que se mantenga suave y brillante. Los tratamientos capilares ayudan a devolverle la vitalidad al cabello para que luzca más sano. Existen muchos productos que actúan sobre la raíz y las puntas para revertir todo tipo de daños. Por último, hay que tomar varias precauciones en el lavado, secado y peinado para que el pelo esté verdaderamente sedoso y lleno de vida. Recuerda que la alimentación también influye en la salud de tu pelo y asegúrate de consumir alimentos que tengan las vitaminas y minerales necesarios para que crezca sano y brillante. ¡Es mucho lo que puedes hacer para que tu cabello no pierda vitalidad!