El hábito de morderse las cutículas es muy común. Sin embargo, ésta es una piel que tiene la función específica de proteger la base de la uña. Impide la entrada de bacterias, hongos y conserva el formato y la calidad de la uña.
Por otra parte, es importante que las hidrates y cuides bien de ellas. En lugar de cortarlas, la mejor alternativa es invertir tiempo en suavizar esta zona para que esté correctamente sana.
La persona que tiene la costumbre de morderse esta parte de la uña lo hace de manera asidua, por lo que rara vez consigue evitarlo.
Aún así, es esencial que evitemos este comportamiento que puede resultar peligroso y que lo único que conseguirá será traer problemas a nuestra piel, uñas y a nuestro organismo en general.
En este artículo hablaremos de cómo cuidar de forma correcta la cutícula, cómo mantenerla sin eliminarlas y algunos consejos para conseguir mantener nuestras uñas en un estado excelente.
El peligro de eliminar las cutículas
Éstas son la protección natural que tienen las uñas, quitando esta piel, estamos abriendo una especie de puerta a todo tipo de hongos, bacterias y virus que pueden causar varios tipos de enfermedades.
Este peligro es aún mayor si utilizamos instrumentos como tijeras para eliminarlas, puesto que no sabemos si esos instrumentos están esterilizados correctamente, lo que origina un gran problema.
Por otra parte, el mal uso de las tijeras puede dañar la superficie de las uñas, provocando cortes, arañazos, ondulaciones y manchas blancas.
Cortarlas es un error que nos pasará factura a corto o largo plazo, pero además hacerlo con instrumentos que no están esterilizados correctamente puede ser aún más peligroso.
¿Cómo podemos mantenerlas saludables?
El único método que debes seguir para tener correctamente cuidadas las cutículas es tenerlas hidratadas, de esa forma no tendrás problemas.
Por supuesto, al principio será difícil mirar y ver los grandes e incómodos trozos de piel y resistirte a ellos, pero desde el momento en que decidas quitarte esta costumbre, sólo debes tener paciencia y perseverancia.
El cuidado de la hidratación se puede hacer con cremas específicas para hidratar esta zona, que podrás encontrar en el mercado.
Pasos para realizar una manicura de forma correcta
- Lima la uña, como de costumbre, y usa un exfoliante para retirar todas las impurezas de las manos. A continuación, lávalas bien.
- Pasa el hidratante a lo largo de las uñas, masajea y pon los dedos en una pequeña olla con agua tibia. Espera unos 4 minutos.
- Con tu propia espátula, empuja suavemente las cutículas hacia abajo, dibujando el contorno de la uña. Atención, este proceso se tiene que hacer con cuidado para evitar dañar la piel.
- Utiliza un cortauñas especial para eliminar la piel sobrante, pero con mucho cuidado.
- Seca las manos y termina con una crema hidratante.
- Si lo deseas, ya puedes pintar las uñas con el color deseado.
Esta es la manicura básica para que puedas empezar el proceso de evitar eliminar la piel sobrando de las uñas. Si te haces tu propia manicura, será más fácil.
Si prefieres ir a un salón, habla con la profesional, comunícale tu decisión y explícale cómo quieres que haga el proceso.
El camino para que las cutículas se vean bien y saludables lleva tiempo, dependerá en gran medida del estado en el que estén las uñas y cómo las cuidas.
Debido a la repetición de este proceso y recordando hidratarlas todos los días (al principio, nosotros recomendamos tres veces al día), los pellejitos que surgen cuando te pasas la espátula tienden a desaparecer y ya no será necesario el uso del quitacutículas.
La intención es que éstas sean prácticamente invisibles, pero el tiempo de este proceso varía de persona a persona. Suelen tardar alrededor de 4 meses para volver a estar listas, pero a veces pueden durar desde 2 meses hasta 1 año.
¡La palabra clave es la paciencia!
Recomendaciones útiles para cuidar las cutículas
- Lleva siempre contigo tu crema hidratante y no dudes en aplicarla cuando tengas tiempo.
- Nunca lleves tus manos a la boca, ya que el acto de morderse las uñas o simplemente el contacto con la saliva seca mucho la piel.
- Cuando las uñas tienen esmalte, las cutículas son susceptibles de obstaculizar la limpieza de la base de éstas. Si acabas de hacerte la manicura, aplícate el hidratante encima.
- Si ya es hora de reemplazar el esmalte, enjuaga bien e hidrata tus manos. Con la espátula, dibuja el contorno de la uña en la base, empujando la cutícula para que se aleje. El secreto es que la piel esté hidratada y suave para que puedas obtener un buen acabado. Si está seca, es difícil incluso para limpiar, sin embargo debemos tener en cuenta que, después de empujar la piel con la espátula, debemos limpiar la superficie de las uñas con un algodón empapado en quitaesmalte, ya que la crema en la uña afecta a la fijación del esmalte.
- ¡Nunca uses acetona! Es uno de los grandes villanos de la sequedad. Elige removedores de esmaltes, siempre.
- Prueba diferentes productos antes de decidirte por uno. A veces, lo que es bueno para una persona puede no serlo para ti.
Nota: Todo el cuidado de la piel de la mano sirve para los pies. Con la ventaja de que los pies quedan perfectos más rápido, las cutículas crecen menos y ¡dan menos trabajo!
Consejos diarios para mantenerlas saludables
- Utiliza guantes para limpiar
Si vas a hacer limpieza en casa y vas a introducir las manos en algún líquido químico, es esencial que utilices guantes para mantener protegida la piel, las uñas y las cutículas.
- Mantén las manos hidratadas
Como ya hemos visto, la hidratación es esencial, por lo que uno de los aspectos fundamentales para el buen aspecto de las uñas es mantenlas siempre nutridas. No olvidéis utilizar una loción de forma diaria.
- Ponte en manos de profesionales
Siempre que vamos a tratar las uñas, lo ideal es que tengamos conocimientos previos para tratarlas con el máximo respeto y causar el menor impacto posible en ellas.
Por este motivo, si no tenemos esos conocimientos, lo ideal sería acudir a un profesional para conseguir unos resultados seguros.
Recuerda utilizar pigmentos (pinta uñas) respetuosos y no muy abrasivos.
Alternativas a la crema hidratante para cutículas
El secreto en el proceso de alejarse de los cortacutículas es la hidratación, como ya sabéis.
Los hidratantes, aceites y ungüentos evitan que esta dermis se vuelva seca y con piel sobrante.
Además, éstas ayudan a controlar las cutículas y al crecimiento de las uñas, haciéndolas fuertes y saludables.
Ahora bien, si en este momento no tienes cremas hidratantes específicas, puedes utilizar una pomada de Bepantol, aceite de argán, oliva o nueces de macadamia, o incluso cremas específicas para las manos.
¡Lo importante es nutrirlas!
Con estos consejos y esta información sobre el trato correcto hacia esta delicada piel de nuestro cuerpo, espero que nunca más dudéis sobre cómo cuidar de vuestras cutículas para obtener el mejor de los resultados.
Ahora solo queda que lo pongáis todo en práctica y disfrutéis de unas manos preciosas 😉