Los mejores consejos para cuidar el cabello afro

Somos muchas y muchos los que contamos con este tipo de cabello y en alguna ocasión hemos recurrido al uso de productos especiales para dejarlo más liso, pero el retoque y alisado progresivo si se realizan con mucha frecuencia, a menudo terminan dañándolo.

Estos procesos químicos adelgazan el pelo y lo dejan quebradizo, opaco y sin vida, en algunos casos se puede presentar pérdida de cabello, disminuyendo así su volumen.

Los alisados terminan generando problemas que a veces son irreversibles, como el adelgazamiento del cabello.

Así que nos hemos propuesto en este artículo que vuelvas a enamorarte de tu cabellera rizada y que de una vez por todas dejes de lado estos tratamientos de alisado tan agresivo y cuides como se merece realmente tu pelo, ¡porque los bucles también pueden ser bonitos!.

Sigue estos consejos para mantener tu cabello rizado o afro muy sano, ¡y con un volumen controlado!.

Para su mantenimiento, será fundamental que utilices buenos productos, lo más naturales posibles, como los champús que hemos recopilado en este ranking: mejores champús sin sulfato.

 10 tips para cuidar el cabello afro (o muy rizado)

Se dice que este tipo de cabellos son una adaptación a los climas extremadamente cálidos, ya que gracias a su porosidad y forma tan característica permite que la circulación del aire pase con una mayor facilidad, ayudando a refrigerar de este modo la cabeza, evitando el daño que causan las altas temperaturas.

Visto así, podríamos decir que se trata de una adaptación de nuestro cabello al medio y entorno que le rodea.

Sin embargo, junto a estas explicaciones, cuanto menos, curiosas, es importante conocer cuál son los cuidados que requiere este tipo de pelo, porque lo cierto, es que tras su majestuosidad y belleza, sabemos de primera mano que no siempre es sencillo tratarlo.

Por este motivo, hay una serie de consejos y rutinas que son totalmente específicas e indispensables y que necesitamos conocer… ¡hoy mismo!.

1. Lávalo de la forma adecuada

Lo primero que debemos tener muy claro es que, una vez que haya llegado la hora del lavado, es muy importante no utilizar champús que contengan siliconas y que únicamente debemos usar champús que no contengan sulfatos.

Es muy importante tener este aspecto claro, ya que los sulfatos que contienen este tipo de productos afectan directamente a los aceites naturales con los que cuenta nuestro cuero cabelludo, dejándolo muy reseco.

Cuando utilizamos productos que no contienen sulfatos, dejaremos de lado esta desagradable sensación, por no hablar de los efectos secundarios que causan este tipo de químicos a la larga.

Pon en práctica el co-wash

En la actualidad esta práctica se ha hecho con un buen número de adeptas/os y se conoce como el régimen no-poo, es decir, no champú.

La técnica co-wash consiste en limpiar nuestro pelo con productos que podemos definir como alternativos, con los que no resecaremos las hebras o fibras capilares.

Una de las más conocidas es el uso de un acondicionador especialmente diseñado para ello, siendo el único producto que emplearemos en el lavado, es decir, no utilizaremos champú, únicamente utilizaremos acondicionador.

Si nos decantamos por llevar a cabo esta técnica será indispensable cada 15 días utilizar un champú que sea antiresiduos o clarificante, para retirar la acumulación de producto.

¡No utilices agua caliente!

Otro punto importante en este primer apartado del lavado, es lavar correctamente el cabello con agua tibia, ya que el agua caliente lo resecará.

Como no queremos que esto ocurra, ya que que sabemos que uno de los secretos para que se vea saludable es, precisamente, mantenerlo hidratado, será indispensable tener controlada la temperatura del agua.

Por lo tanto, no servirá de nada que realices todas las rutinas habidas y por haber, si después en la ducha decides lavar tu pelo con agua caliente. ¡Los productos que utilices no responderán al tratamiento!.

2. Sécalo con una toalla de micro-fibra

Después de lavar el cabello lo secaremos cuidadosamente con la ayuda de una toalla que sea de micro-fibra o incluso, podemos utilizar una vieja camiseta 100 % algodón que tengamos en casa.

Finalizaremos esta operación, utilizando en primer lugar una crema de peinado y en segundo lugar un producto que nos aporte la fijación adecuada.

3. Peina tu cabello con delicadeza

Nunca debes peinarlo con un cepillo, a no ser que éste sea un peine de púas anchas, ya que a diferencia de lo que se piensa popularmente, los cabellos más porosos también pueden partirse de una forma fácil, si los maltratamos.

En la ducha, puedes utilizar un peine que sea de púas anchas para evitar los enredos y las roturas.

También puedes desenredarlo directamente con la ayuda de los dedos, de una forma suave, sobre todo  cuando te despiertes, pasa los dedos por los rizos utilizando un producto para activarlos.

Pueden ser aceites o cremas para peinar sin aclarar. ¡No lo peines para que los rizos mantengan su forma!.

De todos modos, si aún quieres algo más de información, puedes seguir los consejos que encontrarás en este enlace: cómo peinar el cabello rizado.

4. Sécalo de una forma natural

Después de aplicar la crema para peinar, deja que los rizos se sequen naturalmente, de este modo los mantendrás con un aspecto saludable.

Secar los rizos al natural hace que queden definidos. Pero si quieres usar un secador, aplica primero un protector térmico al cabello y ajusta un difusor al secador. No lo peines mientras lo secas para evitar que pierda la forma.

5. Hidratación semanal

Hidrata tu cabello todas las semanas, o hasta 2 veces a la semana, para reponer la humedad.

Este tipo de cabello, debido a su forma de rulos o caracoles, no deja que la humedad y la hidratación natural del cuero cabelludo se distribuyan por toda su longitud.

Por esta razón tienden a ser más resecos. Trata de usar productos específicos para tu tipo de cabello, hidratándolo profundamente en casa utilizando preferentemente formulaciones en las que se incluyan componentes humectantes, como por ejemplo, aloe vera,  pantenol junto con una alta dosis de vitaminas.

6. Usa aceites nutritivos

Una vez a la semana, si lo deseas, empapa tu cabello con aceites humectantes. Estos ayudarán a mejorar la textura del pelo, bajar el volumen y domesticar los rizos.

El aceite de coco o aceite de oliva virgen extra te resultarán de gran ayuda, ya que son ideales para ser utilizados en cabelleras más porosas, como en este caso.

En este artículo encontrarás más tipos de óleos naturales que podrás utilizar en tus recetas para hidratar el cabello: mejores aceites vegetales para el cabello.

7. Reconstrucción mensual

Hazte una reconstrucción al mes con tratamientos naturales en los que se incluya queratina y aminoácidos, que reparan y restauran el cabello dañado.

No debes olvidar el uso de mascarillas capilares reparadoras, ya que son altamente eficaces.

8. Mima tu cabello, ¡también cuando duermas!

Para no estropear los rizos, átalos en la parte superior de la cabeza y suéltalos por la mañana.

Sólo tendrás que enderezarlos y aplicarles algún producto moldeador. Esta técnica se conoce como piña debido a la forma que toman los rizos amarrados en la cabeza.

No duermas con el cabello húmedo

Si normalmente sueles lavar tu cabello antes de acostarte y dejarlo húmedo… ¡estás cometiendo un terrible error!.

Debes abandonar esta costumbre enseguida, ya que los rizos, por su estructura natural, están muy próximos entre sí, lo que puede favorecer la proliferación de hongos y bacterias en el cuero cabelludo.

9. Córtalo de la forma adecuada

Un buen corte es una de las principales armas contra el volumen y en el caso del cabello rizado, ayuda a eliminar los extremos resecos.

Cada tipo de cabello requiere su propia técnica, siendo muchos estilistas los que en esta ocasión coinciden en que se debe evitar el corte recto.

Con todo el pelo a la misma longitud, el volumen se acumula en la punta, el resultado, es un corte triangular con poco volumen en la raíz y demasiado en los extremos.

Aunque, además de la forma o estructura de tus hebras capilares, el experto también debe tener en cuenta la forma de tu rostro, para realizar un buen corte de pelo.

Controla la forma de tu cabello usando rulos

Sobre todo si llevas un corte de pelo corto, este será un consejo muy útil. Es muy sencillo: lava el cabello y sécalo un 60% con el secador, luego envuelve el cabello con rulos pequeños y termina de secar para definirlos aún más.

Deja los rulos en el cabello durante horas, o tanto como sea posible, finalmente retíralos y endereza los rizos con los dedos. Al peinarlos así suelen durar más definidos, hasta el siguiente lavado.

10. Sigue un estilo de vida y alimentación saludable

Mantener una dieta equilibrada con abundantes proteínas, verduras frescas y beber mucha agua, ayuda a fortalecer el cabello.

Una buena opción es consumir alimentos como el aguacate, pero sin excederse. Este fruto contiene grasa y, además de estar riquísimo, también nos ayudará a mantener la oleosidad de las hebras capilares. También puedes realizar una mascarilla capilar casera con aguacate.

Ya que has descubierto cuál son los mejores consejos para el cuidado del cabello afro o muy rizado, ha llegado la hora de tomar cartas en el asunto y cuidar tu melena rizada, tal y como se merece…¡de la mejor forma posible y con los productos más saludables!.