Inyecciones de Ácido Hialurónico en Rostro: Todo lo que debes saber

Dentro de Unísima os hemos hablado ya del Ácido Hialurónico, para usos diversos tanto médico como estéticos y cosméticos.

Pero en el artículo de hoy vamos a hablar específicamente de esas inyecciones de hialurónico para aumentar o mejorar el aspecto de determinadas zonas de nuestro rostro.

Tenemos que comprender que esta sustancia se encuentra en nuestro organismo de forma natural, pero que, gracias a la ciencia, se puede producir artificialmente con diversas estructuras moleculares que permiten ampliar ostensiblemente el abanico de posibilidades que nos ofrece en el beneficio de la piel.

En esta ocasión me gustaría explicaros los tipos de ácido hialurónico inyectable, usos comunes en el rostro, propiedades, beneficios e inconvenientes que existen de estos viales.

Ácido Hialurónico inyectable en piel de rostro y cuello

La humanidad siempre ha tenido una obsesión con la «eterna juventud», queremos ser jóvenes para siempre, algo que es imposible. Aún así con el paso del tiempo hemos aumentado increíblemente la esperanza de vida, mejorando la salud y condiciones de la vejez.

Esta mejora de la salud ha resultado en un envejecimiento mejor y con más calidad, así que poco a poco la ciencia ha aplicado sus estudios en conseguir prolongar los años de mayor belleza no solo por dentro sino extendiéndolo a cómo nos ven los demás.

Las inyecciones de Ácido Hialurónico son un paso más dentro de este avance, permitiendo rellenar las arrugas, que aparecen con el paso del tiempo, de manera natural, sin grandes cirugías y reduciendo al mínimo los riesgos derivados de conseguir parecer más jóvenes.

Además de usar este ácido para fines estéticos, también tiene un amplio uso en la medicina para mejorar la salud de las articulaciones, como por ejemplo la rodilla, la cadera, etc.

Os dejo un artículo sobre ello por aquí para todos aquellos interesados en conocer todas las virtudes del hialurónico en la medicina de traumatología.

¿Cuándo debo aplicarme un tratamiento de inyecciones de AH?

Decir una edad exacta no sería más que mentiros y mentirnos a nosotros mismos, siempre hemos dicho que cada individuo es único y aunque tengamos unas condiciones similares en muchos aspectos lo mejor que se puede hacer es realizar un estudio personalizado de nuestros «problemas» o defectos que consideremos a mejorar.

Aunque nosotros somos más defensores de las cremas antiarrugas repletas de ingredientes eficaces para acabar con los signos de la edad, es cierto que a veces recurrir a las inyecciones es la mejor solución, eso sí, es fundamental que conozcamos bien todo lo que tiene que ver con ellas.

¿Dónde se aplican habitualmente las inyecciones en el rostro?

Las principales arrugas de nuestro cutis que podemos rellenar con este tratamiento son las ubicadas en la zona de los labios (para aumentar el volumen de éstos o para corregir el código de barras), en la frente, patas de gallo, surcos nasogenianos, cicatrices, etc.

Siempre debemos recordar que el coste del AH de calidad es muy elevado, así que normalmente no se suele aplicar en tratamientos que requieran un alto volumen de producto, por ejemplo, glúteos, gemelos, o cualquier zona de amplia extensión.

En la siguiente imagen os mostramos las zonas más comunes de aplicación de inyecciones en la cara:

1. Líneas de expresión.
2. Ceño.
3. Patas de gallo.
4. Arrugas párpado inferior.
5. Rellenar la zona de las ojeras.
6. Surcos nasogenianos
7. Código de barras
8. Comisura de los labios (Líneas de marioneta)
9. Mentón

Beneficios de los inyectables de AH para relleno facial

Según pasan los años nos damos cuenta que el aumento de las líneas de expresión se convierte en algo imposible de controlar, la razón principal es la disminución drástica de la producción natural de ácido hialurónico por parte de nuestro cuerpo.

Esto conlleva un aumento de la sequedad y disminución de la síntesis de otras sustancias que acaban produciendo el temido efecto del envejecimiento, los surcos y las arrugas.

Para evitar la necesidad de inyecciones a una edad demasiado prematura siempre es recomendable el uso de cremas antiarrugas con ácido hialurónico a partir de los 25-30 años aproximadamente. Cuando los productos cosméticos ya no pueden disimular el efecto producido por los agentes externos y la edad, es justo cuando se puede recurrir al ácido hialurónico inyectado que tiene los mismos beneficios que las cremas pero incrementado y amplificado.

Alguna de las principales ventajas con respecto a otros tratamientos es la rapidez del mismo, es instantáneo y no requiere ni hospitalización ni quirófano. Los mismos viales suelen tener una pequeña cantidad de anestésico (lidocaina), por lo tanto estamos hablando de un tratamiento casi indoloro.

Al tratarse de una sustancia natural generada por nuestro organismo, las posibilidades de rechazo son nulas, además no podemos olvidarnos que los efectos estéticos son muy naturales, eso sí nuestro cuerpo reabsorberá el producto y habrá que volver a inyectarlo.

En caso de alguna pequeña complicación siempre se puede usar hialuronidasa para acelerar la disolución del AH reticulado y en menos de 48 horas nuestro cuerpo habría reabsorbido el vial completo.

Debido a su tasa de aceptación de casi el 100%, se suele usar en conjunto con otras sustancias que permiten una mejora de las características faciales o corporales que vamos a tratar.

Alternativas a las inyecciones

Hay muchas personas que tienen miedo a las agujas y pinchazos, aunque realmente sabemos que no es nada, a veces es superior el miedo y la intranquilidad que el hecho de disfrutar de unos resultados asegurados.

En estos casos, si queréis ver unos resultados parecidos, aunque mucho menos voluminosos o simplemente no estáis seguros de vuestra decisión final, os diré que existen capsulas de AH que se toman cada día y os ayudarán a veros un poquito mejor sin la necesidad de inyectar nada en el cuerpo.

Por otro lado, tal y como os decía más arriba, las cremas ricas en ácido hialurónico también pueden ser una opción maravillosa, ya que irán tratando la piel desde la superficie hasta el interior de ésta, consiguiendo así que la dermis se vea cada vez mejor.

Posibles inconvenientes

Los principales inconvenientes dentro del uso en centros estéticos son:

• Un cierto enrojecimiento o edemas producidos por las inyecciones que suelen desaparecen al cabo de las 48 horas.
• Al incluir lidocaína, no se puede usar en personas que tengan alergia a los anestésicos locales.
• Tampoco está indicado para personas con problemas de coagulación, por la creación de hematomas de mayor tamaños a los habituales.
• Personas que se hayan realizado tratamientos en la epidermis cómo peelings o láser.

Aunque no existen muchos casos con complicaciones debido a las inyecciones de AH, pero si existe un % muy pequeño de casos con los siguientes problemas:

• Aparición de inflamación local transitoria que se puede convertir en granulomas.
• Personas con problemas de inmunodeficiencia se puede provocar un riesgo mayor de tener infecciones.
• Se puede reactivar de nuevo un antiguo herpes que se encontraba en estado latente.

Espero que el artículo os haya sido de gran utilidad y os ayude a resolver las típicas dudas que tenemos en cuanto al uso de inyectables de AH en nuestro organismo con fines estéticos.

Ahora ya sabéis lo necesario para decidir si queréis llevar a cabo un proceso de este estilo, así que ¡manos a la obra!